Existe cierta tendencia a la hora de tomar apuntes, tanto en la escuela como en el trabajo , de abreviar palabras por una mera cuestión de efectividad.
En este contexto lingüístico, la Reina Letizia ha presidido la Reunión ordinaria del Consejo Asesor de Fundèu BBVA, formado por académicos y prestigiosos lingüistas, periodistas y expertos en otras áreas, que asesora en la elaboración de las recomendaciones para impulsar el buen uso del español en los medios de comunicación.
La Fundación del Español Urgente -Fundéu BBVA- es una iniciativa nacida en el año 2005, fruto de un acuerdo entre la Agencia Efe y el banco BBVA, con el asesoramiento de la Real Academia Española, que tiene como principal objetivo impulsar el buen uso del español en los medios de comunicación. Su equipo de periodistas, lingüistas, lexicógrafos, ortotipógrafos, correctores y traductores ofrece recomendaciones diarias y respuestas a las consultas que reciben, con el fin de ser una herramienta que ayude a todos aquellos que utilizan el idioma en su trabajo diario.
La mujer de Felipe VI ha combinado en esta ocasión su casaca militar, un fondo de armario que no puede faltarnos, con un pantalón de vestir lady y una blusa blanca confiriéndole un casual dress. Letizia Ortiz ha buscado unos zapatos a juego con un bolso de piel de serpiente, con el detalle de una gran piedra de ágata en gris que por ejemplo puedes encontrar en la boutique de vestidos de madrinas y fiesta de Conchita Sáiz en Madrid.
Sus detractores la conocen como «La Jolines»
Según la periodista Paloma Barrientos, durante los primeros años del matrimonio con Felipe de Borbón, doña Letizia descubrió que el círculo más íntimo de su marido se refería a ella como «la jolines» o «la periodista» y que sus primos le recriminaban a don Felipe los comentarios sobre los regalos de navidad que le hacían de buen agrado. Las conductas de doña Letizia crispaban a los Gómez-Acebo y ante esa falta de entendimiento mutuo, la reina prefirió alejarse lo más posible de ellos. En palabras de Barrientos: «les borró de su mapa afectivo».
Sin embargo, dada la frecuencia con la que utiliza cierta expresión popular, muchos de sus detractores todavía se refieren a ella con el mote de «La Jolines».
Por supuesto, todo ello resulta compatible con su interés por el lenguaje, las causas sociales y las operaciones de estética.