dlopez8 agosto 2017 Curiosidades
Malia Obama se dejó llevar por los efluvios sonoros del festival Lollapalooza y perdió su iPhone. La preocupación está servida. La joven no tardó en acudir a una tienda Apple en Chicago para intentar recuperar su acceso al aparato, pero fue imposible.
El dispositivo había sido preparado por la seguridad de la Casa Blanca por lo que parece casi imposible que nadie recuerde cómo acceder al mismo. El problema reside en que si el móvil cae en las manos equivocadas, es más que probable que el que sea haga un lucrativo negocio con las fotos que se incluyan en la galería del mismo.
Malia parece destinada a la polémica. Su díscola actitud ha rozado, en alguna ocasión, el coqueteo con el lado más prohibido de las fiestas. Habrá que ver de qué forma se consigue parar lo que podría ser una filtración de fotos privadas de inciertas consecuencias.
Lo que parece estar claro es que tampoco se le pueden poner puertas al campo. Malia es una joven que quiere disfrutar de la vida. Que salga a divertirse es lo más lógico y este tipo de circunstancias es casi inevitable. El tiempo será, una vez más, el que nos aclare si hay, o no, maldad en la persona que encuentre el móvil más codiciado en estos momentos.
Sed vosotros los que comentéis esta noticia y los que nos enviéis vuestra opinión sobre un incidente que bien podría convertirse en una fuente inagotable de polémica. Abrimos las líneas de debate.
Vía | Page Six
