Las hijas de Barack Obama han recibido una emotiva carta de parte de Jenna y Barbara Bush con motivo de su despedida de la Casa Blanca.
Con la emotiva despedida de Barack Obama y su familia de la Casa Blanca, han llegado mensajes de apoyo y reconocimiento de numerosos rostros conocidos. De hecho, las hijas de George Bush, Barbara y Jenna, han protagonizado este apoyo a la familia mandando una una emotiva carta a las hijas de Barack y Michelle Obama, Malia y Sasha.
«En ocho años os habéis convertido en dos mujeres increíbles. Os habéis apoyado la una en la otra a lo largo de este tiempo, como hicimos nosotras», así comenzaba la carta de las hermanas Bush. Jenna y Barbara crecieron en Texas y se graduaron en secundaria en el 2000, año en el que su padre fue elegido Presidente de los Estados Unidos. Actualmente, con 35 años, la primera es periodista de televisión, está casada y tiene dos niñas y la segunda es abogada en asuntos de salud.
Las hermanas mellizas han recordado en su escrito la primera visita de Michelle Obama y sus hijas, Malia y Sasha, que por aquel entonces, tenían 10 y 7 años, a la Casa Blanca. «Hace ocho años, en un frío día de noviembre, nosotras las saludamos en los escalones de la Casa Blanca. Vimos la luz y cautela en sus ojos mientras miraban su nuevo hogar. Os enseñamos las habitaciones que una vez fueron nuestras, y os presentamos a las personas, desde el jardinero a los mayordomos, que dedican sus vidas a convertir un edificio histórico en nuestro hogar».
Jenna y Barbara no se han olvidado de los trabajadores de la Casa Blanca: «Nunca os olvidéis de ellos ni de los miembros del Servicio Secreto. Estuvieron en nuestras primeras citas, en nuestras primeras veces, en nuestros compromisos e incluso en nuestra luna de miel. Sabemos que no siempre fue fácil, nosotras éramos adolescentes seguidas de hombres con mochilas, pero ellos siempre antepusieron sus vidas para protegernos».
Las hermanas Bush saben que estos ocho años no han sido fáciles para Malia y Sasha, ya que tampoco lo fueron para ellas. «En estos años, habéis escuchado a gente que no conoce a vuestros padres criticarles con fiereza. Habéis visto a vuestros queridos padres reducidos a titulares».
A partir de ahora, ambas formarán parte de «un club muy especial, el de los ‘exprimeros’ hijos. Un puesto que ustedes no buscaron y para el que no existen instrucciones. Escribirán la historia de sus vidas, más allá de la sombra de sus padres, aún así siempre cargarán a cuestas con las experiencias de estos ocho años que han pasado».
Así, no solo han querido recordar los primeros días de las hermanas Obama en la Casa Blanca y la gente tan especial que trabaja allí día a día, sino que también les han dado un consejo, que seguramente Malia y Sasha tendrán muy presente. «Explorad vuestras pasiones, desubrid quiénes sois. Cometed errores, lo tenéis permitido. No dejéis a los amigos fieles que os conocen de verdad, os quieren y os protegen. Los que os juzgan no os quieren, y sus voces no deberían importaros. Tenéis tanto por lo que mirar hacia delante…».
«Vuestros padres serán vuestro mejor apoyo en este nuevo capítulo, y nosotras también lo seremos», con estas palabras terminaban Jenna y Barbara su tan emotivo escrito. Ahora, Malia, de 18, y Sasha, de 15, comenzarán una nueva etapa en la que cuentan con gran apoyo. La primera se ha tomado un año sabático tras terminar sus estudios de secundaria y el próximo año será una alumna más en la Universidad de Harvard. Sasha, por su parte, continúa con sus estudios de secundaria. Le quedan dos años para graduarse, motivo por el cual la familia ha decidido continuar viviendo en Washington.
