MADRID, 4 Dic. (CHANCE) –
El sábado pasado Matilde Solís hacía frente a la muerte de su madre de 91 años, Isabel Martínez Campos más conocida en Sevilla como la marquesa de la Motilla. Precisamente en Sevilla era donde recibía su último adiós en la iglesia de la Anunciación, hasta donde se trasladaba su familia y amigos para rendirle homenaje.
Matilde Solís intenta evitar siempre que puede los grandes eventos o incluso aparecer en sociedad, pero el funeral de su madre le ha obligado a aparecer ante los medios después de volver a recurrir a su pagina de Facebook para denunciar los abusos sexuales por parte del que fue su psiquiatra, Javier Criado.
De luto riguroso y completamente desolada, Matilde llegaba a la iglesia sevillana arropada por sus hijos mayores, Carlos y Fernando Fitz-James y su hijo pequeño, fruto de su relación con Borja Moreno. Pero en tan complicado momento también quiso trasladarle su pésame y apoyo el que fuera su marido, Carlos Fitz-James el actual duque de Alba.
Aunque Carlos y Matilde se divorciaran en 1999 después de dos hijos en común y tras un intento de suicidio por parte de Matilde y son escasas las ocasiones en las que han coincidido, el duque de Alba ha querido mostrarle su apoyo en un momento tan complicado reencontrándose con la que fue su familia política y dándole el último adiós a la abuela de sus hijos.
