Inicio Chiiist! Máxima de Holanda y «Gambito de dama», una curiosa conexión

Máxima de Holanda y «Gambito de dama», una curiosa conexión

Se ha convertido en una de las series de más éxito de los últimos tiempos. “Gambito de dama” arrasa en Netflix desde hace varias semanas. Su protagonista, Anya Taylor-Joy, a pesar de que tiene nombre ruso, apellido escocés y nació en Miami, se considera sobre todo argentina. La joven actriz es hija de madre medio africana y medio española y padre anglo-argentino, ha pasado gran parte de su vida en Buenos Aires:  “suelo decir que vengo de muchos sitios diferentes. Pero si tengo que definir de dónde viene mi actitud de vida y mi calidad como persona, es de la Argentina. Me siento muy orgullosa de venir de Argentina”, ha declarado la joven en alguna ocasión.

La protagonista de la ficción de Netflix guarda un curioso vínculo con la consorte holandesa / Gtres

Y es que a las pocas semanas de nacer se trasladó a la capital argentina y de allí son gran parte de sus amigos, con los que aún tiene contacto: “echo mucho de menos a la gente argentina porque es muy tierna, se da muchos abrazos, se toca mucho y eso me gusta. En los Estados Unidos todo es un poquito frío”, ha asegurado la joven artista.

Máxima
Máxima de Holanda y la protagonista de la serie acudieron al mismo centro escolar en Buenos Aires, uno de los más exclusivos de la ciudad / Gtres

Lo que no podíamos imaginar es que la intérprete tiene una conexión especial con la que es hoy la reina de los Países Bajos, Máxima de Holanda. Más allá de que ambas sean ‘argentinas’, lo cierto es que las dos estudiaron en el mismo centro, el prestigioso Northlands School, al que también acudió la política Cayetana Álvarez de Toledo. Anya pasó por las aulas de este centro hasta el año 2002, cuando su familia decidió mudarse a Inglaterra: “la situación política en Argentina se estaba volviendo tan terrible que mis padres decidieron que sus hijos crecieran en un entorno sin miedo. Todos estábamos realmente enfadados con ellos por eso y ahora miramos hacia atrás y les agradecemos mucho porque nos dieron esta oportunidad en la vida”, ha explicado. A pesar de que esta institución es uno de los mejores colegios ingleses de Argentina, Anya ha dicho en varias ocasiones que cuando llegó a Londres no hablaba bien inglés. Esto no lo comparte con la consorte holandesa, que desde muy joven dominaba la lengua de Shakespeare.

Aunque ahora es uno de los rostros más populares de la industria del cine, sus comienzos fueron inesperados. Un día estaba paseando por la calle y fue descubierta por un cazatalentos, con apenas dieciséis años. Fue entonces cuando inició su carrera como modelo y actriz. Es cierto que hoy en día vive alejada de Argentina, pero regresa a la que considera su verdadera casa siempre que le es posible, algo más que tiene en común con la reina holandesa, además de su pasión por el dulce de leche.