MADRID, 20 Sep. (CHANCE) –
Meghan Markle y el príncipe Harry han abierto del Palacio de Kensington para cumplir con los compromisos de su agenda, pero en esta ocasión lo han hecho con una acompañante de lo más especial. Doria Ragland, la madre de la Duquesa de Sussex, ha querido estar al lado de su hija mientras la pillaban con las manos en la masa.
La duquesa y actriz ha presentado su libro de cocina solidario en el exterior del palacio, donde le ha continuado una comida de lo más mediática y divertida en la que casi su madre consigue quitarle el protagonismo. «Hola, soy Doria, la mamá de Meg», ha dicho al llegar al acto, consiguiendo conquistar a todos con sus primeras palabras públicas.
Harry también ha querido estar al lado de su esposa en un día tan especial, cediéndole todo el protagonismo y caminando incluso dos pasos por detrás de ella.
Pero Meghan no solo se ha atrevido a escribir sobre cocina, una de sus grandes pasiones, sino que además ha ido un paso más allá dando lugar a un show cooking improvisado metiendo las manos en cocina. Meghan ha cogido las espátulas, ha dado la vuelta a los chapatis de la sartén y ella misma ha servido algunos platos, todo un espectáculo único en la familia real británica y que se suman al fenómeno Markle.
