Se acabó la trama que había montado Telecinco entre Mila Ximénez y Belén Esteban. Las dos protagonizaron un encuentro de vergüenza ajena.
Se acabó la trama que había montado Telecinco entre Mila Ximénez y Belén Esteban. Las dos protagonizaron un encuentro de vergüenza ajena. La primera, porque sigue empeñada en pensar que es ella contra el mundo y que necesita apoyos de forma continuada para hacer lo que hace.
La segunda, porque fue más inteligente que Mila al saber arrimas el ascua a su sardina de forma casi magistral. Sus gestos a lo Lina Morgan, los ojos cerrados como los de la Nancy, los aspavientos y la vaciedad de su discurso convencieron a sus seguidores.
Lo malo del caso es que todo se quedó en la confirmación de que a Belén le tocó criticar a Mila en el reparto de papeles y que esta última tiene que tragar con lo que quiera el programa, aunque insista en que hace lo que quiere y que tiene 67 años y que fue la que ganó el Mundial para el país.
Lo mejor de todo es que las primeras acusaciones de Ximénez fueron quedándose en nada. Una batería de vídeos de la Esteban fue suficiente para que ambas se fundieran en un abrazo que decepcionó a todo el mundo y con razón.
Patiño comentó que «Mila se siente como portavoz y nadie le ha nombrado. Si no quiere ser abeja reina que no se comporte así». Ximénez también se abrazó a ella emocionada. Y con esto y un bizcocho se terminaba el dramón que ha montado Mila porque nadie le quiere. Como suele decirse en estos casos, continuará.
