Igual que los concursantes de Supervivientes, Lara Álvarez ha regresado hoy a España para continuar en nuestro país con la recta final del reality de Telecinco. Sin embargo, lo que debería ser un momento feliz se ha visto marcado por un fuerte dispositivo de seguridad y la realidad del COVID-19.
Tanto la presentadora, como el resto del equipo y los concursantes, volaron a Honduras antes de que se decretase el Estado de alarma, por lo que no han sido plenamente conscientes de la realidad que hemos vivido en España por culpa de la pandemia, pero igual que el resto de ciudadanos se han visto obligados a volar con mascarillas y manteniendo las medidas de seguridad para evitar la propagación del contagio.
Nervios y ansiedad
Así se han dado de cruce con la situación al pisar suelo español. Además la repercusión que ha causado su presencia y la inmensa cantidad de medios de comunicación que querían cubrir su llegada ha hecho que sea obligatorio un amplio despliege policial vigilando que se mantuviesen los dos metros de la distancia social establecida y se les permitiera el paso, lo que ha desencadenado un momento de caos que ha desatado los nervios tanto de los concursantes como de la propia Lara Álvarez.
La presentadora ha sido la encargada de encabezar la llegada al aeropuerto, pero Lara no ha podido ocultar sus nervios ante la situación que ha tenido lugar en Madrid y finalmente se ha ocultado en un coche de la productora al borde de un ataque de ansiedad.
