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Noche de reencuentros en ‘GH VIP 7’: Antonio David, Hugo y Noemí reciben la visita de sus familiares

Durante la noche del 21 de noviembre, Telecinco emitió la gala número doce de ‘Gran Hermano VIP 7’, la más especial de toda la edición para los nominados de la semana. Noemí Salazar, Hugo Castejón y Antonio David Flores recibieron las visitas de alguno de sus familiares, que esperaron en un rincón diferente de la casa mientras Jorge Javier Vázquez conectaba con ellos para conocer las impresiones de cómo estaban viendo sus respectivos concursos.

En el caso del ex de Marta Sánchez, fue recibido por su padre, que al comienzo del programa le reconocía a Jorge Javier estar preocupado por la soledad que sufre su hijo en la casa de Guadalix de la Sierra. Por su parte, Noemí Salazar se reencontró con su marido, Antón, que aseguraba que iba a declararle su amor y lo mucho que le echaba de menos. Finalmente, Rocío Flores, otra de las grandes estrellas también de ‘GH VIP 7’, abrazaría de nuevo a su padre para tratar de «tranquilizarle y decirle que no piense en lo de fuera».

Rocío Flores: «No quiero verte llorar más»

La hija de Rocío Carrasco subió hasta la casa de ‘GH VIP 7’ para visitar a su padre en la noche en la que se jugaba su primera nominación. «Todos estamos bien, estamos genial. Sé que te preocupo mucho, pero estoy bien, no hay problema de nada, está mejor todo de cómo lo dejaste. No quiero verte llorar más«, le dijo sin prácticamente respirar Rocío Flores a Antonio David.

«Se me está haciendo un poco cuesta arriba, pero ella sabe que estoy bien«, haciendo referencia a su hija, que le hacía prometer a su padre que, en caso de quedarse, tenía que disfrutar más del concurso y no pensar tanto en lo de fuera. El ex guardia civil no cesaba de llorar, aunque parece que las palabras de su hija le dejaron más tranquilo, o eso se apreciaba en su rostro.

Hugo Castejón recibe la visita de su padre

A pesar de la ilusión que mostró al regresar a la casa, la segunda estancia de Hugo Castejón en la casa de Gudalix de la Sierra no está siendo precisamente un camino de rosas, sino de espinas. Ha perdido a su gran apoyo dentro de la casa, Adara, por lo que está completamente solo. Por ello, la visita de su padre, Jesús, fue todo un brote de oxígeno y energía para el concursante.

Hugo Castejón rompió a llorar nada más verle, lanzándose a sus brazos. «Me alegra mucho que hayas venido«, le confesaba entre lágrimas, afirmando que no se lo esperaba. Su padre le informaba que «hay mucha gente, mucha gente que te quiere«, que le aconsejaba que intentase no entrar en provocaciones de sus compañeras, dejando un recado también a la organización al decir «creo que hay insultos que no se deberían consentir«.

Noemí y Antón, el amor llega a la casa

Noemí, sin todavía saber que había sido elegida por la audiencia como una de las salvadas de la noche, se encontraba en el confesionario viendo un vídeo de la celebración de su hija cuando apareció Antón en escena, su marido. Se abrazaron y se besaron, demostrando lo mucho que se habían echado de menos y que lo suyo es amor del bueno.

«Todo está bien fuera, te estamos apoyando todos, estamos muy orgullosos de ti«, le decía Antón a su mujer, totalmente emocionada por el reencuentro. «Le veo muy guapo, pero más delgado», le confesaba la concursante a Jorge Javier sin separarse de los brazos y el cuerpo de su marido. El presentador le gastaba una broma diciéndole que les habían pedido una hora sin cámaras, contestando ella que «yo esas cosas no las hago».