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Por qué deberías incluir el aceite en tu ritual antiedad


Entre los 25 y los 30 años, es recomendable incluir en tu neceser las primeras fórmulas anti-aging. Una vez pasada la treintena, las cremas antiedad son esenciales en el ritual de belleza diario, tengas más o menos arrugas. Para maximizar el efecto de esa crema, existe un cosmético que, cuando lo pruebes, será tu nuevo imprescindible: el aceite. Y las razonas van más allá de su increíble textura o su agradable aplicación.


A MAYOR EDAD, MENOR PRODUCCIÓN NATURAL DE ACEITE


A medida que cumples años, tu piel va produciendo menos grasa. Mientras que cuando eras adolescente, el exceso de sebo era un problema, a partir de los 30 esa odiada grasa se convierte en un preciado bien que ayuda a mantener la piel suave y tersa. La piel seca, a menudo causada porque la producción de sebo es escasa, puede acrecentar las arrugas. Utilizando aceite de belleza o un cosmético formulado con él puedes restaurar la calidad de tu piel y recuperar un cutis radiante y sedoso.


Estos productos, además, tienen una textura maravillosa y para nada grasa o pringosa, como podrías pensar si nunca los has utilizado. Inclúyelos en tu ritual beauty matutino o en el de cada noche para minimizar las arruguitas que tengas, prevenir que aparezcan más y mantener el aspecto joven de tu piel.


MAXIMIZA EL EFECTO DE TU ‘ME-TIME’


Aplicarte tu aceite de belleza es la excusa perfecta para tomarte un rato para ti misma. Toma una pequeña cantidad de producto –con unas gotitas basta- y masajéalo suavemente sobre tu piel, en movimientos circulares para potenciar la penetración y efectividad. Además, este masaje te ayudará a relajarte y a concentrarte, así que si combinas este masaje con unos minutos de meditación después, tu rostro lucirá doblemente radiante.


REPARAR Y PROTEGER


Tanto Serum-in-Oil como Cream-in-Oil de Biotherm contienen aceites terapéuticos ricos en ácidos grasos omega 3 y omega 6 que ayudan a reparar la piel en profundidad, reparando la piel seca y castigada. Las características físicas de los aceites naturales les permiten penetrar en la capa de lípidos de la piel y restaurar la barrera que mantiene la hidratación. ¿El resultado? Una piel lisa y luminosa que parece mucho más joven, con menos líneas de expresión y arrugas. El rostro queda protegido y reparado, las dos principales necesidades de una piel adulta. Lo mejor es que estos dos productos te ofrecen todos los beneficios del aceite con una textura ligera.