Inicio Chiiist! ¿Por qué Sálvame sigue estafando a sus espectadores?

¿Por qué Sálvame sigue estafando a sus espectadores?

Tras el anuncio durante 72 horas de una bomba en Sálvame Tomate que iba a cambiarlo todo se consumó la estafa a los espectadores.

Tras el anuncio durante 72 horas de una bomba en Sálvame Tomate que iba a cambiarlo todo se consumó la estafa a los espectadores. Sin anunciantes, sin ritmo, sin ganas de trabajar y con todos los tópicos posibles, el programa ha caído ya en barrena y posiblemente no tardará en desaparecer de la parrilla de Telecinco.

La escaleta de ayer se podría resumir de la siguiente forma. De cuatro a ocho descuartizamos a Avilés (incluyendo a un reportero en la puerta de su colegio, a un psicólogo y a un abogado que pidió cárcel para el antedicho). Luego rapamos al cero a Antonio David y mientras tanto aparece un sujeto vestido con un disfraz de los chinos (por aquello del comunismo de baratillo que practica Vázquez) del malo de Scream.

A eso de las ocho y cuarto entra el disfrazado en el estudio bajo una luz azul digna de cualquier prostíbulo de carretera. El tipo se quita la careta y resulta ser Kiko Hernández, qué alegría. Arrastraba una caja llena de exclusivas que iban a remover los cimientos del país.

La primera era que hay unas fotos de un casado que si se dan a conocer se divorciaría. La segunda, un polígrafo que se hizo Lydia Lozano (que salvó los muebles con su actuación) en 2005, la tercera sobre la familia real y la cuarta todo un clásico: han contactado dos personas con la redacción con un material que destruiría la vida de un personaje muy conocido de este país.

Del señor que iba a informar del coronavirus cada tarde nunca más se supo. De los rumores que iban a marcar un antes y un después en la historia del programa tampoco. ¿Hasta cuándo va a tragarse el personal los anzuelos que tira el programa que ni tienen cebo, ni llevan a ninguna parte? Al menos, nos queda Pasapalabra para quitarnos de encima la caspa y los aires de superioridad de los colaboradores de un programa muerto al que le queda menos de lo que piensas. Esperamos tu opinión al respecto de esta noticia.