MADRID, 10 Dic. (CHANCE) –
La salud de Raphael ha vuelto a poner en alerta a todos sus fans. El cantante suspendía este pasado miércoles su concierto previsto en Las Palmas de Gran Canaria, una situación que se repitió este mes de julio cuando canceló su concierto previsto en Madrid y lo aplazó hasta el próximo 21 de diciembre.
Aunque el propio artista ha querido calmar a todos sus seguidores en las redes sociales, muchos son los que han mostrado su preocupación con la salud del cantante. Y es que esta circunstancia ha recordado a muchos el duro momento que vivió Raphael en 2003.
En ese año, el cuerpo del artista dijo basta. Un problema hepático le llevó a ser operado en Madrid por el doctor Enrique Moreno. Raphael esperó varios meses para recibir un trasplante de hígado que finalmente recibió en el Hospital Universitario 12 de Octubre.
Allí, el marido de Natalia Figueroa volvió a nacer. «Al principio yo no quería el trasplante, pero cuando vi que era la única solución acepté«, explicaba el propio protagonista a Bertín Osborne en Mi casa es la tuya.
Su situación no era nada fácil pues su enfermedad le había deteriorado física y mentalmente. Ese mismo año fue ingresado dos veces a causa de una infección hepática, la primera el 8 de enero y la segunda doce días después tras sufrir un desvanecimiento. Tras pasar este complicado año, Raphael volvió con más fuerza que nunca: «Después del trasplante soy mejor. En el escenario también he evolucionado».
Ahora, los fantasmas del pasado vuelve a sobrevolar la figura de este artista eterno. Un miedo que él mismo ya ha borrado a golpe de tuit, informando que solo ha tenido un simple resfriado.
