El pasado martes Raquel Bollo explicó, sin quererlo, por qué se cancela Sálvame. Luego pidió perdón, pero la verdad ya estaba dicha.
El pasado martes Raquel Bollo explicó, sin quererlo, por qué se cancela Sálvame. Luego pidió perdón, pero la verdad ya estaba dicha. Todo comenzó cuando se invitó a la sala de despiece a Rocío Cortés que alegó que estaba dispuesta a hacerse la prueba de paternidad para comprobar que Antonio Cortés no era el padre de Alma Bollo.
Hecha una fiera entró en el plató Raquel para comentar que «Habláis de menores…sois sinvergüenzas todos. Rocío Carrasco es maltratada y yo con tres sentencias me seguís trayendo a gente. Ya está bien, que habéis echado gente por hablar de Rocío Carrasco y a mí me los traéis. No te mates con nadie Belén, que no merece la pena ninguna. ¿Qué no ves que ninguno me habla? ¡Venga, Telecinco! ¡Y conmigo sí resaltáis y habláis de los menores».
Exactamente por eso termina el programa. Por respetar a quien les da la gana y por masacrar a los que no pasan por su filtro. Ya más calmada, en la gala del concurso donde participan sus hijos, comentaba que «Me gustaría pedir disculpas a los telespectadores y sobre todo a Telecinco, la cadena que me ha dado muy buenos momentos y la oportunidad de tener un trabajo para sacar a mis hijos adelante».
Pues así es la historia. Lo malo es que los otrora defenestrados o juguetes rotos tienen voz y voto. El tema habrá fastidiado bastante a los jerifaltes de la cadena, pero es lo que hay. ¿Qué piensas tú al respecto de esta noticia?
