Sofía Suescun fue ayer a Sábado Deluxe a cobrar y a hacer el ridículo a base de bien. Además, confirmó que ya no es absolutamente nadie en la televisión.
Sofía Suescun fue ayer a Sábado Deluxe a cobrar y a hacer el ridículo a base de bien. Además, confirmó que ya no es absolutamente nadie en la televisión. Como bien le indicase Gema López, la que ganó los realities era dulce, guapa y tenía la vida por delante. La de ayer era una amargada que atacaba a todo lo que se movía porque está confinada en MHYV y casi a punto de ser enviada a la picadora de Telecinco para desaparecer para siempre.
Lo mismo le dio defender a Rocío Carrasco, ignoramos por qué, que atacar a Belén Esteban y a su familia. De hecho, terminó masacrando a su hermano tildándole de alcohólico y de cosas peores confirmando así que no tiene escrúpulos y que prefiere el foco al olvido.
Creo que han sido unos 150000 euros, después de Hacienda, lo que ganó con su concurso, pero todo parece indicar que pensó que le iban a durar para siempre. Ayer no dudó en sacar a pasear a su personal Mr. Hyde, Socría, para enfadarse por todo subrayando su personalidad de niña repelente.
Así las cosas, Kiko Jiménez sigue aprovechando su estancia en la casa para ver si puede hacer algo con Estela. Sofía, por su parte, se perdió en su propia vaciedad en una entrevista de vergüenza ajena en la que lo más lógico habría sido que todos se callaran para comprobar cómo el personaje se iba derrumbando por su propio peso. Una pena, iba para ministra y para lo que ha quedado.
