En Viva la Vida reprodujeron el testimonio de un señor que indica que Noemí vive de okupa en su casa y que la tienda que tiene con su madre tiene deudas.
En Viva la Vida reprodujeron el testimonio de un señor que indica que Noemí vive de okupa en su casa y que la tienda que tiene con su madre tiene deudas. Estas declaraciones, que las puede hacer cualquiera al no existir ni una única prueba de lo que se afirma, causaron cierta sorpresa en el programa.
Por la noche, pero solo para los abonados de Mi Tele Plus (así lo veía menos gente), Jordi González se dedicó a hacerle la clásica entrevista que se le hace a todo el mundo. Le preguntó por la prueba del pañuelo y por otros detalles al respecto. Lo dicho, a ver si cuando ha salido alguna otra concursante se le ha preguntado cómo perdió su virginidad.
Y lo mismo sucede con las acusaciones vertidas contra Noemí. ¿Por qué no hablan de las demandas que pierde Kiko Hernández o cualquier otro colaborador? ¿Es que hay que buscar mierd* de Noemí porque su madre se negó a pasar por el aro de Vázquez?
Este es el verdadero problema de entender la televisión casi como una religión con la que hay que cumplir a diario. Ya veremos en qué queda todo esto que no deja de ser un ataque continuado contra la integridad de una joven que ha logrado superarse dejando atrás a su familia e intentando concursar como buenamente ha podido. Con sus errores y con sus aciertos, pero al menos ha intentado hacer algo más que llorar o decir que su marido no la mira. Esperamos tus comentarios al respecto de lo sucedido.
