Verdeliss anuncia que su hija Miren ha recibido el alta con una emotiva carta: «No negaré que ha sido difícil»

Ha llegado el momento que tanto ansiaba Estefy Unzu, conocida como Verdeliss, y el resto de la familia. Miren, la benjamina de la familia, viajará a Pamplona por primera vez para comenzar la vida familia con sus otros seis hermanos poniendo así fin 41 días de ingreso en la UCI tras haber nacido prematura. Para celebrar esta feliz noticia, la mamá youtuber compartió una serie de fotografía en el hospital junto a la pequeña y, con una de ellas, iba también una sentida carta en la que comunicaba la noticia del alta hospitalaria.

«Esta foto la hice el primer día que bajé a la UCIN, recién parida. Miren estaba en la incubadora, un cuerpecito de poco más de kilo y medio, oculta por la máscara CPAP, vía central, nutrición parenteral y rodeada de cables y máquinas que no dejaban de pitar. Lloré al vernos confirmar el peor de los presagios que comenzarían doce días antes con la rotura de bolsa: nuestra pequeña nacía prematura y nos esperaba un camino largo y doloroso», escribía en el pie de foto: «No negaré que ha sido difícil: mucha desazón, miedos… la familia dividida, para eso estábamos mentalizados. Pero quién nos iba a decir que acabaríamos sintiendo nostalgia al alta. Aprendimos a sentir el hospital nuestra casa, a las enfermeras y neonatólogos familia».

Y de esta manera ponía fin la angustia de la exconcursante de ‘GH VIP’ y del bebé que creció dentro de la casa de Guadalix de la Sierra haciendo así historia incluso antes de nacer. Ahora la familia reunirá de forma definitiva en Pamplona, lugar donde actualmente residen y donde están construyendo la que será la casa familiar. Un pequeño chalet modular a las afuera de la ciudad que la propia Verdeliss y su marido han ido preparando a lo largo de los meses.

Un parto inesperado

Fue durante la semana 31 (de 40 que dura un embarazo) cuando la exconcursante rompió aguas durante un viaje familiar a Madrid. Estas circunstancias obligaron a Estefy Unzo y a su marido a permanecer en la capital por imposibilidad de moverse hasta Pamplona por el estado crítico tanto de la madre como del bebé. Empezó entonces un proceso angustioso para todos debido a que tenían que intentar retrasar lo máximo posible el parto para un correcto desarrollo del bebé. 12 días fueron los que tardó finalmente en nacer Miren, un bebé de poco más de un kilo y medio que tuvo que estar bajo vigilancia médica hasta ahora.