Inicio Chiiist! Víctor Sandoval se derrumba en ‘Sálvame Okupa’ hablando de sus problemas económicos

Víctor Sandoval se derrumba en ‘Sálvame Okupa’ hablando de sus problemas económicos

Víctor Sandoval se derrumba en ‘Sálvame Okupa’ hablando de sus problemas económicos

MUCHOS PROBLEMAS

Victor Sandoval no ha podido más y se ha derrumbado en ‘Sálvame Okupa’ al contar los verdaderos motivos que han hecho que ha querido entrar en la casa.

A pesar de que Víctor Sandoval no ha entrado en el mejor momento de su vida a ‘Sálvame Okupa’, ya que aún está convaleciente después de haber sido sometido a una operación de cara y a un injerto de pelo, el colaborador quiso sumarme a esta nueva aventura y entrar al reality. Sin embargo, aunque se encuentra bien rodeado de amigos y compañeros de trabajo, lo cierto es que el colaborador realmente no está tan bien como ha querido aparentar y no ha podido aguantarlo más y se ha derrumbado.

Nada más lejos de lo que muchos pensarán, no se trata de que al colaborador le esté costando superar este encierro, se trata de algo mucho peor, de deudas económicas. El mismo Sandoval lo explicó en la casa de Guadalix durante una prueba de inmunidad: «Tengo que reconducir mi vida. Llevo un año embargado, debo cuatro meses de alquiler, así que necesito ganar aquí como sea. Y aunque me quede hecho un cuadro, voy a intentarlo todo», explicó el colaborador.

A pesar de que Sandoval no se encontraba muy bien para realizar la prueba decidió hacerlo pero antes quiso decir una cosa: «Gracias a La Fábrica de la Tele tengo un trabajo los viernes y ahora me ha salido esta oportunidad, que yo no me esperaba. Si lo llego a saber, no me hubiera operado, pero el poder concursar aquí… yo necesito ganar… ¿pero es necesaria tanta humillación?», dijo el colaborador.

Sandoval: «No soy un minusválido»

Aunque no ganase la prueba de la inmunidad ya que fue Anabel Pantoja la afortunada, no se puede decir que Victor Sandoval no lo intentase, ya que a pesar de estar llorando por haber tenido que contar que estaba atravesando problemas económicos nuevamente, el colaborador quiso intentarlo diciendo «no soy un minusválido», mientras entre lágrimas comenzó a ponerse pinzas en la cara.