Inicio Cuba Agua potable en Santiago de Cuba: “Más tierra que agua”

Agua potable en Santiago de Cuba: “Más tierra que agua”

La coloración oscura del agua genera repulsión entre los que la consumen y supone un riesgo constante de enfermedades asociadas a la contaminación (Foto del autor)

SANTIAGO DE CUBA, Cuba. – El agua que llega a las moradas de Santiago de Cuba en ocasiones es tan turbia que no se llega a ver el fondo del lugar donde se almacena. Ese viene siendo un problema  sin solución que atenta contra la salud de quienes consumen el preciado líquido. Al respecto, varios residentes de la oriental provincia han mostrado su inconformidad.

Carlos, residente en el consejo Nuevo Vista Alegre, conversó con CubaNet sobre el sedimento presente en el agua y los problemas de salud que ha tenido que enfrentar a causa de ello. “En varias ocasiones el agua me ha dado diarreas tan fuertes que he terminado en el hospital con deshidratación”, asegura el hombre.

Cuenta que, en la primera ocasión, pensó que era algo que había comido, pero después le volvió a pasar lo mismo. “Me di cuenta que era el agua y la tuve que empezar a hervir, lo que me genera una disyuntiva: si hiervo el agua el gas no dura el mes, pero si la consumo directo de la pluma (llave), entonces vienen los problemas estomacales”.

Carlos, además, señaló que no es el único con esa situación: varios residentes de la comunidad también han sufrido de diarreas y existe un alto índice de cálculos renales.

“Aquí hay varias personas igual que yo, incluso una vecina tuvo que ser llevada al hospital por un cólico nefrítico y estoy seguro que es por el agua”, dice.

“Solo hay que ver lo negra que se pone cuando la hechas en el cubo y según dicen, aquí en Santiago, no se filtra, solo se le echa cloro para las bacterias. También las mismas tuberías sueltan óxido, lo que agrava la situación. Lo más incierto es que las paladares y cafeterías no suelen hervir el agua para sus refrescos y demás bebidas que venden, lo cual puede representar un grave problema higiénico”, acotó.

El agua ya sale contaminada de la pluma
El agua ya sale contaminada de la pluma (Foto del autor)

En el reparto Altamira también se evidencia una situación similar, pese a los reclamos de los habitantes de la barriada, ubicada en la periferia de Santiago de Cuba.

Rosa Caridad detalla a este diario las iniciativas que adopta para purificar el agua que llega a su vivienda. “El agua viene cada 7 días en Altamira, y cuando llega se puede decir que es más tierra que agua. Tengo que echarla en un tanque y esperar a que asiente, para después hervirla, colarla y aun así cuando la vas a tomar se ve la tierra en el fondo del vaso. Lo peor es cuando viene con peste a fango, que lo que da es deseos de vomitar. Al final no sabemos, los microbios que pueden estar llegando y uno, que no tiene más remedio, la consume así”.

Agua sucia
Pomo con agua contaminada en el reparto Vista Alegre (Foto del autor)

“Hemos planteado en los CDR (Comité de Defensa de la Revolución) y en el Partido lo cochina que viene el agua y que no sirve para tomar, pero nadie nos ha hecho caso”, agregó Ernesto, un joven residente de la calle Varadero.

Del mismo modo, Alberto ha manifestado su descontento con el agua sucia. “Trabajo en una escuela primaria y el agua viene con tremendo churre. Lo más malo es que los alumnos tienen que consumir esa agua. A veces llega más clara pero aun así viene con tierra y no sabemos de su estado. Tampoco se sabe si esa agua ha pasado por algún control de higiene y epidemiología”.

Sedimento en el fondo de un tanque (Foto del autor)

La coloración oscura del líquido genera repulsión entre los que la consumen, además de un riesgo constante de sufrir de enfermedades asociadas a la contaminación. Las autoridades no han ofrecido una solución al problema y miles de santiagueros llevan años reclamando una respuesta.

El agua “de la calle” es la única vía mediante la cual los habitantes de la provincia pueden acceder a una fuente de agua potable, puesto que la idea de consumir agua embotellada está al alcance de muy pocos. Una botella de 500 mL cuesta actualmente en la red de Tiendas Recaudadoras de Divisas 0.45 CUC, lo que representaría un gasto de 54 dólares al mes si se consumen cuatro botellas diarias. Una suma disparatada para el cubano promedio, que apenas cobra unos 30 CUC mensuales.