Mari Carmen Aponte, secretaria de Estado adjunta en funciones de EEUU para Latinoamérica (losreportesdelichi.com)
WASHINGTON, Estados Unidos.- La secretaria de Estado adjunta en funciones para Latinoamérica, Mari Carmen Aponte, liderará la delegación de EE.UU. en la segunda ronda de diálogo sobre derechos humanos con Cuba que tendrá lugar en La Habana este viernes, indicó hoy el Gobierno estadounidense.
Aponte estará acompañada por Tom Malinowski, secretario asistente de la Oficina de Derechos Humanos y Democracia del Departamento de Estado.
Por su parte, la delegación cubana estará encabezada por Pedro Luis Pedroso, subdirector general para Asuntos Multilaterales y Derecho Internacional de la Cancillería cubana.
Se trata del segundo encuentro sobre derechos humanos después del que tuvo lugar en marzo en 2015 en Washington entre representantes de ambos países, que reanudaron vínculos diplomáticos en julio de ese mismo año tras más de medio siglo de enemistad frontal.
Durante la primera de estas rondas de diálogo, iniciadas a propuesta de Cuba, las dos partes dejaron claras sus marcadas diferencias aunque decidieron aplazar cualquier debate a fondo.
El asunto de los derechos humanos continúa siendo uno de los más sensibles a tratar en el proceso de acercamiento bilateral.
El pasado 30 de septiembre, Cuba y Estados Unidos celebraron en Washington la cuarta reunión de su Comisión Bilateral, mecanismo creado para avanzar en la nueva etapa de normalización, en la que abordaron temas como la lucha contra el narcotráfico, la salud pública y el restablecimiento de vuelos entre ambos países.
A menos de un mes para las elecciones presidenciales de EE.UU., ambos Gobiernos están interesados en consolidar todo lo posible el proceso de normalización iniciado en 2014 por los presidentes Barack Obama y Raúl Castro.
Cuba mantiene sobre la mesa su reclamo del levantamiento del embargo y la devolución de la base naval de Guantánamo, mientras que EE.UU. insiste en la importancia en el respeto de los derechos humanos, la compensación económica pendiente por la nacionalización de propiedades y la cuestión de los fugitivos supuestamente refugiados en la isla caribeña.
(EFE)
