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Asesinan a un italiano residente en La Tunas

Raffaele Testagrossa, el italiano asesinado en La Tunas. Foto Facebook Yamila González

MIAMI, Estados Unidos.- Raffaele Testagrossa, un italiano natural de Sicilia, ha sido asesinado en Cuba, según ha informado un amigo de la víctima, Ernesto Diamantini, en su cuenta personal de Facebook.

Diamantini, amigo personal de la víctima, dijo que se enteró de la tragedia por su hijo, quien le llamó a Ginebra, desde Las Tunas, para darle la noticia. La noticia, además, ha sido confirmada por Mario Mazzola, otro italiano residente en Holguín.

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“Yo lo conocía de vista. Los amigos de Las Tunas me dicen que sí. Todo es verdad: asesinado, descuartizado y puesto en una maleta. Uno de los culpables ya se lo llevaron, porque iba con el ciclomotor de la víctima. Parece que es un niño. No se entiende bien el porqué de tanta crueldad”, escribió Mazzola en Facebook.

Según se explica en Infotunas, un perfil de Instagram que se dedica a dar información deportiva local, el asesinato habría sido cometido el pasado día 16 de febrero, y el cuerpo fue descuartizado y escondido en una maleta, que habría sido arrojada al campo, versión que coincide con la de Mario Mazzola.

Entretanto, Cibercuba contactó a personas cercanas a Testagrossa quienes confirmaron que la Policía encontró su cuerpo descuartizado en una maleta, que los agentes investigan el crimen y que las autoridades se pusieron en contacto con un amigo cubano de la víctima para localizar en Italia a sus hijos. La prensa local no ha publicado nada respecto al crimen.

Así mismo, la cubana Yamila González, original de Las Tunas y residente en la actualidad en Roma, Italia, amiga además de la víctima, aseguró en su perfil de Facebook que Testagrossa era un gran persona, y que el asesinato ocurrió por dinero, aunque la versión oficial todavía se desconoce.

Raffaele Testagrossa (1945-2019) nació en Palermo (Sicilia) y vivía en Las Tunas desde 1992. Allí descubrió su pasión por el conocido como “arte pobre”. Se dedicaba a hacer piezas utilizando vidrios de colores con los que cubrió incluso su Dodge 56, su pasión y el carro por el que todo el mundo le identificaba. Le llamaban “el artista del vidrio” y llegó a exponer sus obras en Holguín, Las Tunas y Ciego de Ávila. A nivel internacional, en Turín.