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Biden y la apreciación del peso cubano

LAS TUNAS, Cuba. — Discúlpenme por esta digresión antes de entrar en el tema de este artículo, que, como ya el título lo dice, procurará ahondar en la influencia de las medidas de Joe Biden en la apreciación del peso cubano. Y, por apreciación, entienda el término financiero utilizado para conceptuar el incremento en el valor al que se cotiza en el mercado la moneda de un país con respecto a una o varias monedas extranjeras.

El paréntesis político en el texto financiero que nos ocupa es necesario porque las medidas anunciadas por la administración Biden respecto a Cuba han producido una oleada de opiniones diferentes, desde las muy parcas del régimen de La Habana —el más beneficiado con el paquete de Washington—, que las calificó de “un paso limitado en la dirección correcta”, hasta las expresadas por representantes y senadores estadounidenses de origen cubano, que las conceptuaron como “una traición a la libertad de Cuba”.

Pero si la declaración del régimen de Díaz-Canel, más que escueta, es cínica, porque sabedor como es de que en lo más profundo de una crisis sociopolítica y socioeconómica Joe Biden le está abriendo las puertas a miles de millones de dólares, en honor a la verdad, el comunicado de los legisladores cubano-estadounidenses, por lo menos, es apasionado.

Óiganme… salvo durante las protestas del 11J, no he escuchado en años de ninguna manifestación masiva para protestar por las políticas públicas que coartan las libertades civiles en la Isla. La libertad de Cuba no está en las manos de Joe Biden ni de ningún presidente de los Estados Unidos, que sí, han traicionado a mis conciudadanos, como lo hizo Kennedy en Bahía de Cochinos; pero es que la libertad está en manos de quienes en realidad quieran tenerla y luchen por ella, y ese no es el caso de la mayoría de los cubanos.

Hay honrosas excepciones, claro está, y ahí están los nombres de los muertos en las guerras, de los presos y los fusilados, pero los cubanos, como nación que en breve cumplirá 120 años (entiéndase como idiosincrasia de tribu) sí tienen valor para pelear entre sí mismos o para huir de Cuba, no para luchar por la libertad de su patria.

Cuba fuera libre si quienes se han marchado hubieran tenido la determinación de luchar para conseguir la independencia en su tierra como han tenido la audacia para conseguir su libertad personal en Estados Unidos o en otros lugares del mundo. Del mismo modo irresoluto, en el plano nacional, ahí están los que se quedaron y aplauden a sus opresores mientras entre dientes los maldicen. Luego, no achaquemos nuestras miserias al hacer o no hacer de otros.

Dicho lo ineludible y entrando en el tema del peso cubano, resulta que Joe Biden será quien consiga lo que no consiguió Marino Murillo, el zar de la “Tarea Ordenamiento” del Partido Comunista de Cuba: la apreciación del peso cubano.

Sin bienes ni servicios que ofertar ni existencias de divisas en el mercado cambiario oficial y escasa existencia de monedas extranjeras en el mercado informal se disparó una espiral inflacionaria por una conjunción de causas, que no viene al caso ahora detallar, entre las que figuran la prohibición del uso del dólar en los bancos e instituciones del Estado, que depreciaron al peso cubano frente al dólar americano y al euro. Entiéndase por depreciación la reducción en el valor al que se cotiza en el mercado la moneda de un país con respecto a una o varias monedas extranjeras.

Y en esa situación de depreciación de la moneda nacional —donde un dólar cuesta más de 100 pesos y un mango puede costar más de 20 pesos— es en la que se encuentra Cuba cuando la administración Biden anuncia este paquete de medidas de incuestionable beneficio económico para la familia cubana y también, sin más opciones, para el régimen comunista.

De vuelta a las remesas

Según cifras de Diálogo Interamericano y Banco Mundial publicadas por CNN en julio de 2021, el total de remesas enviadas a Cuba en 2019 fue de US$ 2.055.892.104, las que fueron recibidas por 1.042.451 hogares, que representan el 26% de las familias cubanas, las que, como promedio, recibieron ese año US$ 2.210, enviados por 778, 362 personas radicadas en Estados Unidos a través de las llamadas “mulas” u otros medios o viajeros, que representan el 60% o algo más de los canales por los que las remesas llegan a la Isla.

Mientras que para esa fecha de España se recibieron US$ 178.2 millones por concepto de remesas, que representó el 8.67%, y de otros países fueron recibidos US$ 156.4 millones (7.6%), de Estados Unidos llegaron a Cuba US$ 1.721 millones, que representan el 83.72% de los dineros remesados desde el extranjero a las familias cubanas.

Ahora súmele a esas cifras de referencia los dólares que por concepto de servicios aeroportuarios, hospedaje, transporte y otras prestaciones, entraran a Cuba una vez estén implementadas y en máxima ejecución todas las medidas que ha anunciado la administración Biden.

Luego, no es preciso ser economista para comprender que, con respecto a hoy, en un futuro no muy lejano, la oferta de dólares estadounidenses en el mercado cambiario cubano se incrementará ostensiblemente, por lo que, como resultado de la ley de la oferta y de la demanda, bajará el precio del billete verde americano, ganando poder adquisitivo el peso cubano.

Y en uso del principio jurídico de buena fe, del mismo modo que el gobierno de los Estados Unidos está eliminando trabas, recíprocamente, el gobierno cubano debe restituir el curso legal al dólar estadounidense en los bancos y en todas las instituciones financieras de todo el territorio nacional, a los efectos de su cambio legítimo por pesos cubanos, según la tasa cambiaria del día, eliminando el eufemísticamente llamado MLC (moneda libremente convertible), que no es sino un dólar virtual, pero que no deja de dolarizar a la economía cubana.

Los cubanos que quieren libertad no deben pedírsela a Biden, debemos conseguirla nosotros mismos. Y el régimen comunista, que habla de soberanía, aunque asistido por Biden, ahora tiene la oportunidad de hacer la moneda nacional del papel depreciado y despreciado que es el peso cubano. Inténtelo.

ARTÍCULO DE OPINIÓN
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