MIAMI, Estados Unidos. – Los presos políticos cubanos Iván Amaro Hidalgo, Josiel Guía Piloto y Jesús Alfredo Pérez Rivas recibieron medidas cautelares de protección por parte de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), informó el organismo regional.
Las disposiciones emitidas a favor de los activistas cubanos obligan al régimen de la isla a adoptar “las medidas necesarias para proteger sus derechos a la vida e integridad personal”, tal y como establecen los protocolos internacionales.
En los tres casos, se trata de opositores que han sido arrestados y reprimidos violentamente en numerosas ocasiones, lo que obligó a la organización Cuban Prisoners Defenders a visibilizar sus casos ante los organismos internacionales de derechos humanos.
En el caso de Amaro Hidalgo, activista del Partido de la Democracia Pedro Luis Boitel, archiva en su expediente varias detenciones y una condena a tres años de prisión, aumentada posteriormente a cinco, por los presuntos delitos de atentado y desacato, dos de los cargos más utilizados por el régimen de la isla contra activistas y opositores.
Fuentes indican que actualmente se encuentra en la prisión de Agüica, donde ha sido golpeado y humillado por parte de las autoridades del penal, quienes, además, le niegan asistencia médica.
Por su parte, Josiel Guía Piloto, miembro del grupo opositor Partido Republicano de Cuba, ha sido arrestado al menos en 22 ocasiones desde 2011, hasta que fue condenado a cinco años de prisión en diciembre de 2016 por los presuntos delitos de desorden público y desacato.
Su salud empeoró durante su estancia en la cárcel, donde también, según denuncia su madre, fue objeto de “una fuerte golpiza” por haberse negado a usar el uniforme de recluso. Actualmente, se encuentra en la prisión de máxima seguridad de Taco Taco, en Artemisa.
El otro opositor, Jesús Alfredo Pérez Rivas, es activista del Partido Republicano de Cuba y, al igual que Amaro Hidalgo y Guía Piloto, también ha recibido tratos denigrantes en prisión, golpizas incluidas. Cumple su condena en la prisión de trabajos forzados de Copa, en Santa Clara.
