MIAMI, Estados Unidos.- El 84% de las personas entrevistadas para una encuesta realizada por la organización Civil Rights Defenders (CRD) aseguró haber perdido la confianza en la información que el régimen cubano ofrece sobre la pandemia del coronavirus en Cuba, informó este viernes Radio Televisión Martí.
La organización también denunció el incremento de las violaciones de derechos humanos en la Isla, en medio de la crisis del COVID-19, y pidió a la Unión Europea que escuche las voces de la sociedad civil independiente.
Al respecto, el director de programas para América Latina de CRD, Erick Jennische, aseguró que el 96% de los encuestados por su organización dijo que las “violaciones de los derechos humanos en Cuba se han incrementado” en medio de la crisis sanitaria por la COVID-19.
Varias han sido las denuncias de miembros de la sociedad civil en la Isla, periodistas independientes y activistas en los últimos meses sobre la agudización de la represión y el hostigamiento, en momentos en los que el pueblo cubano enfrenta una crisis sanitaria, además de la escasez que ya venía haciendo estragos en la sociedad.
“El gobierno intenta acallar toda discusión sobre cómo resolver la crisis fuera de las estructuras del Estado. Lo que más teme es que la sociedad discuta, formule o actúe para resolver la crisis a su propia manera. Es decir, teme perder el control de la sociedad. Por eso, ahora reprime tan fuertemente, según los encuestados”, dijo Jennische.
De acuerdo a las declaraciones de su director a Martí, Civil Rights Defenders, con sede en Suecia, afirma que existe “una sociedad civil en Cuba que quiere participar en las políticas y cumplir un rol en un diálogo, junto a los actores internacionales que están dentro del país”.
Civil Rights Defenders presentó el resultado de la encuesta a los responsables del Servicio de Acción Exterior de la Unión Europea, pus ya es tiempo de que “la Unión Europea se siente con la sociedad civil independiente” cubana “para discutir formal y abiertamente con ellos sobre cómo la UE podría contribuir para que esa sociedad civil cumpla un papel importante en la resolución de ambas crisis, la sanitaria y la económica”.
Jennische dijo al medio de prensa de la ciudad de Miami que, según las respuestas en la encuesta, “los miembros de la sociedad civil independiente instaron a La Habana a implementar medidas económicas, entre ellas el traspaso de la propiedad de la tierra, la creación de pequeñas y medianas empresas, la eliminación del monopolio del mercado agrícola o la libertad para vender productos libremente”.
La sociedad civil independiente cubana pidió a la Unión Europea “exigir [a La Habana] la liberación de todos los presos políticos y el cese de la susceptibilidad hacia los activistas y periodistas independientes, y aumentar la presión sobre el régimen y limitar su apoyo financiero”.
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