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¿Cómo se dice “freedom” en español?

ESTADOS UNIDOS.- Cuando preguntamos la palabra en español para “freedom” la respuesta inevitable es libertad. Pero libertad es la traducción para “liberty”. De hecho, no existe palabra en español para “freedom”, y libertad se utiliza tanto para “liberty” como para “freedom”.

Para muchos de nosotros son sinónimos. Sin embargo, cientistas políticos y filósofos implican diferentes connotaciones a los términos liberty y freedom. Para mí esto  resulta un reto cuando escribo sobre las diferencias sin una palabra para freedom. En 2010 el Dr. Eugenio Yáñez, entonces traduciendo mi libro “Mañana en Cuba”, planteó ingeniosamente la idea de diferenciar ambos términos, utilizando Libertad con mayúsculas para referirse a freedom, y libertad en minúsculas para liberty.

Similarmente  el antropólogo socio-cultural Roland Alum me destacó que en español no tenemos una palabra específica para “toes”, tenemos solamente “dedos”. Esto provoca la engorrosa situación gramatical de utilizar “dedos de los pies”, cuya traducción literal en inglés sería “fingers of the feet”.

Técnicamente, freedom es un concepto más general que puede definirse como “el poder o derecho de actuar, hablar o pensar como uno quiera”. Libertad es una condición subjetiva y personal de nuestros propósitos. En contraste, liberty se asocia más con la conexión del individuo al Estado, es una condición colectiva más que una personal. Puede definirse libertad como “la condición de ser libre de restricciones opresivas impuestas por la autoridad en los puntos de vista y conducta de uno”. Es decir, demandamos libertad para poder ejercer nuestras Libertades.

Entonces, para complicar o aclarar las cosas (dependiendo de su disposición), el psicólogo social Erich Fromm en “El miedo a la Libertad” (1941), y el teórico político Isaiah Berlin, en “Dos conceptos de libertad” (1958) introdujeron una importante distinción entre libertad negativa y positiva. Libertad negativa la entienden como libertad “de” interferencia por otras personas. En un contexto político, libertad negativa se refiere a la libertad de la opresión institucional.

Libertad positiva se entiende como libertad “para” y se refiere mayormente a ser libres para desarrollar nuestro potencial. Cuando somos libres de la opresión entonces tenemos Libertad positiva para perseguir nuestros sueños y objetivos.

A estas alturas mis pacientes lectores deben estar listos a rendirse ante esta pedante discusión académica, así que déjenme ir al punto. En el mundo hispanoparlantes la libertad se concibe mayormente en el sentido negativo. La libertad se concibe como libertades políticas tales como libertad de reunión, prensa, religión, expresión, pensamiento, etc. Es en este limitado concepto de libertad de la opresión que “libertad” se utiliza normalmente en el discurso político.

Y aquí aparece mi extraña teoría psicolingüística al efecto de que, quizás el hecho de  que no exista palabra específica en español para “freedom” contribuya al entendimiento restringido de las libertades individuales en las naciones de habla española.

Esto puede ser porque la idea de “libertad para” puede extralimitarse y traducirse como que la libertad requiere habilitar a las personas.  En este caso, “libertad de” se mal usa para sugerir que libertad implica habilitar a las personas. Esta “libertad de” expandida personifica la visión del bienestar socialista, donde el Estado busca habilitar individuos.

En la práctica, cuando la coerción gubernamental se utiliza para expandir la “libertad para” necesariamente se quebranta la “libertad de”.

En español, en el contexto de valores sociopolíticos, la palabra libertad no es realmente representativa de autoconfianza, autodependencia, emprendimiento, valor para combatir por los derechos individuales, mayor tolerancia social e igualdad social, respeto al Estado de derecho, y aspiración a mayores logros. En la tradición latinoamericana libertad no implica explícitamente esos valores. Libertad se entiende más como la libertad negativa de ser libre de la opresión.

Libertad como ausencia de coacción representa solamente una pieza del rompecabezas intelectual que es la Libertad. En el mundo hispanoparlante, sin un término para Libertad, libertad necesita cubrir mucho más que la ausencia de coerción, y debe incluir la tradición liberal donde Libertad es el poder de las personas de reivindicar iniciativas personales. No existe palabra en español para eso, pero se necesita Libertad, no solamente libertad, para liberar la imaginación y talentos de América Latina.

El último libro del Dr. Azel es “Reflexiones sobre la Libertad”