‘Botero’ transitando por el malecón habanero en medio de una tormenta (AP)
LA HABANA, Cuba.- La tormenta tropical severa “Ordenamiento” embiste desde el 1 de agosto. Las fuertes ráfagas zarandean el trabajo por cuenta propia, surtidor de la prosperidad privada a la sequía estatal. Los cubanos, enterados al oír la radio y ver los noticieros de televisión, corrieron para atrapar los insulsos periódicos y comentar en las calles, parques, taxis-almendrones, guaguas y hogares. La costosa y lenta Internet conectó con mecenas e inversionistas cubanos y extranjeros, aventurados en este país nada fiable.
La Resolución No. 22/2017 del Ministerio del Trabajo y la Seguridad, resolvió “no otorgar nuevas autorizaciones, hasta que concluya el perfeccionamiento del trabajo por cuenta propia (TPP)”, en 32 actividades (las más exitosas), publicada en la Gaceta Oficial el 1 de agosto, con fecha de emisión del 18 de julio. Las medidas relacionadas con las ilegalidades se relegaron, pero se perjudicó a muchas personas que preparaban sus emprendimientos con ahorros propios o remesas.
Mayor conmoción causó la información de que “a un grupo de contribuyentes de determinadas actividades, comenzando por los arrendadores de viviendas, servicios constructivos y gastronómicos en paladares y bares, así como para los transportistas —este último solo en La Habana—, se comenzará a exigir la creación de una cuenta bancaria con trascendencia fiscal, en la que se deben ir reflejando las operaciones de ingresos y gastos relacionados con la actividad que ejercen”, según Vladimir Regueiro, director de Ingresos del Ministerio de Finanzas y Precios, en el artículo “Por la ruta de la actualización” en el periódico Granma, el 1ro de agosto.
Si bien el control y el pago de impuestos son deberes insoslayables, el sistema bancario y la liquidez cubana no brindan garantías al dinero depositado, mucho menos en divisas. A veces no se pueden extraer por la agencia bancaria carecer de fondo ese día, y en ocasiones se ha suspendido las operaciones de extranjeros.
Tanta alarma nacional e internacional provocaron los peligros de la temporada ciclónica en ciernes que los noticieros de la televisión emitieron un reportaje con aclaraciones y justificaciones, el 4 de agosto. El periodista Wilmer Rodríguez refirió los temores de la población por la usual prolongación de la temporalidad durante años en Cuba, y dijo confiar en que ahora transcurran solo meses en la confección de las regulaciones. Sin embargo, 5 de agosto anunciaron mayor control en el transporte privado en La Habana.
El general de ejército Raúl Castro, en la sesión de la Asamblea Nacional del 14 de julio, confirmó la validez del TPP e informó el que en la reunión del Consejo de Ministros del 28 de junio se analizaron desviaciones de la política definida y violaciones de las regulaciones legales vigentes, como la utilización de materias primas y equipos de procedencia ilícita, subdeclaración de ingresos para evadir las obligaciones tributarias e insuficiencias en el control estatal a todos los niveles, y el Consejo adoptó un conjunto de decisiones que serían ampliamente divulgadas en la medida en que se publiquen las regulaciones actualizadas. El gobernante también se refirió a problemas con los paladares y las cooperativas no agropecuarias.
En octubre de 2010 se aprobó la ampliación del trabajo por cuenta propia y la contratación de fuerza de trabajo en ese marco. Más recientemente, el mandatario cubano manifestó que se reconocería legalmente la propiedad privada, y en el Informe al VIII Congreso del Partido Comunista, en 16 de abril de 2016, reconoció la existencia de medianas, pequeñas y microempresas privadas.
Los datos sobre los valores creados por los emprendedores cubanos son impactantes en contraste con la ineficiencia del control estatal, los miserables salarios, las ataduras de los gobernantes a métodos generadores de la profunda crisis existente y la resistencia a los cambios. A las solapadas diferencias sociales entre dirigentes-dirigidos se añadió una nueva clase media con “alto poder adquisitivo”, y probablemente conectada con esferas del poder.
De acuerdo con un informe de The Havana Consulting Group (THCG), en 2016 los “paladares” se convirtieron en la modalidad más lucrativa de negocio, con 1,716 licencias otorgadas y una facturación máxima anual estimada en más de 693 millones de CUC, el peso convertible cubano equivalente a dólares de acuerdo al cambio interno de la Isla. En segundo lugar se situaron los salones de belleza, con 17,837 licencias y una facturación máxima estimada de unos 120 millones de CUC, seguidos del mercado mayorista a distancia y el hospedaje. El informe de Emilio Morales destaca la ayuda económica de los cubanos residentes en el exterior como un “factor clave” en el desarrollo del naciente sector privado en la Isla que se estima entre 2500 y 3800 millones de CUC anuales. Solo en 2016, las remesas ascendieron a 3444 millones de dólares, comparado con los 1653 millones de dólares en 2009. (Fuente: OnCuba/EFE, el 26-6-17). El salario medio mensual en Cuba es 740 pesos moneda nacional (CUP), equivalentes a 29 dólares aproximadamente.
Las nuevas regulaciones para el transporte privado en la ciudad de La Habana fueron anunciadas por Marta Oramas, viceministra de Transporte, en declaraciones al Noticiero de televisión, el 5 de agosto. Este experimento abarcará a los portadores privados con medios automotores entre 4 y 14 pasajeros; un sistema de piqueras con rutas asociadas, itinerarios fijos y precios preestablecidos desde 5 pesos en tramos de hasta 8 kilómetros. Un operador estatal lo dirigirá, no una cooperativa, y el operador privado que decida participar tiene que establecer relaciones contractuales. Unos 7100 suplen el deficiente transporte estatal en la capital. Los participantes tendrán como “beneficios” la venta de combustible a precio diferenciado, el acceso a adquirir partes y piezas según la disponibilidad en el mercado mayorista y exclusividad del servicio en la ruta.
Apenas es el comienzo de medidas que dictarán antes del fin de año, según los reportajes en los medios y los funcionarios de bajo nivel. Todavía hay suficiente tiempo para que algún dirigente del país deje un rato las visitas de inspección, las reuniones ideológicas, la entrega de machetes honoríficos y premios nacionales, la campaña electoral… sin propaganda, e informe previamente a la población. No son precisamente los carretilleros quienes se corrompen y enriquecen.
