MIAMI, Estados Unidos.- Luego de 65 días incomunicado, la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) logró tener noticias de Fernando González Vaillant, uno de los tres activistas que fue detenido junto a José Daniel Ferrer el pasado primero de octubre.
La visita fue concedida por las autoridades cubanas en la mañana de este jueves a su primo Gilberto Vaillant y al activista Ernesto Oliva Torres. El encuentro tuvo lugar en una sala de la prisión Mar Verde, de Santiago de Cuba, y ambos visitantes coincidieron en que Fernando ha disminuido “bastante” su peso y que estaba “muy nervioso, con temblores incontrolables en las manos”.
Ernesto Oliva Torres dijo a CubaNet que Fernando se mantuvo durante la visita respondiendo con evasivas a las preguntas sobre cómo se encontraba y qué le había ocurrido durante este tiempo. “Solo nos dijo que lo tienen en la misma celda que al mandante de la prisión”, dijo Oliva Torres haciendo referencia al jefe del consejo de presos por destacamento. “Esto puede ser una medida de presión e intimidación para que González Vaillant no cuente lo que ha sufrido en estos dos meses y para que cumpla con las peticiones del Ministerio del Interior”.
Los oficiales de la prisión ordenaron detener la visita a los cinco minutos cuando correspondía por media hora, sin embargo, Fernando alcanzó a decirles que las autoridades le comunicaron verbalmente que está siendo acusado de lesiones.
Por otra parte, ayer jueves cinco de diciembre Ana Gloria Zárraga Ferrer también pudo visitar a su hermano, Roilán Zárraga, el otro activista de la UNPACU recluido en la prisión de Aguadores. Según sus declaraciones este le comunicó que las autoridades le entregaron la respuesta a la apelación del fallo del tribunal donde negaban el Habeas Corpus que había sido presentado en su favor.
La pasada semana Roilán Zárraga le había comentado a su hermana, durante una visita de cinco minutos que se le concedió en la Unidad Provincial de Instrucción Penal, delante de un oficial, que las autoridades le continúan presionando para que incrimine a José Daniel Ferrer, y que días antes le habían propuesto darle una vivienda, un automóvil y un buen empleo a cambio de firmar una falsa declaración.
Este siete de octubre se cumple un mes desde la primera y última visita que el régimen cubano concedió a la familia de José Daniel Ferrer, líder de la UNPACU. Hasta el momento, a ninguno de los tres detenidos, ni a sus representantes o familiares, se les ha entregado el documento de fiscalía (Auto) donde consta oficialmente la medida cautelar que les fue impuesta y su situación legal.
Tampoco se les ha permitido realizar ni siquiera una llamada telefónica, y en el caso de Fernando González y José Pupo no se les ha respetado el derecho a recibir visitas periódicas. A José Pupo le han mantenido en todo momento incomunicado, “ante los cuestionamientos de por qué no permiten verlo responden con evasivas”, afirmó Ernesto Oliva Torres.
La UNPACU ha denunciado que las condiciones en que han estado recluidos los activistas son pésimas: falta de higiene y agua potable, ratones y cucarachas cohabitan en las celdas, alimentación escasa, de mala calidad y mal elaborada, expuestos a constantes picaduras de mosquitos, atención médica insuficiente e interrogatorios sistemáticos en los cuales se les presiona para que firmen una falsa declaración.
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