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Díaz-Canel en Guantánamo: el principio de una visita anunciada

Díaz-Canel junto a su comitiva en Baracoa (escambray.cu)

GUANTÁNAMO. – Hasta ahora Guantánamo era, si no la única, una de las pocas provincias que faltaba por recibir la visita del Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, aunque desde hace más de quince días el rumor de que vendría muy pronto estaba en todas partes.

Este miércoles 28 de noviembre Díaz-Canel y su comitiva, conformada por el Primer Vicepresidente Salvador Valdés Mesa y por la Vicepresidenta Inés María Chapman y varios ministros, iniciaron su recorrido por la provincia, acompañados por el primer secretario del partido comunista en la provincia, señor Rafael Pérez Fernández y la Presidenta de la Asamblea Provincial del Poder Popular,  señora Nancy Acosta Hernández.

El primer objetivo fue la fábrica de chocolate de la Ciudad Primada, paralizada luego de los embates del ciclón Matthew. Según una información publicada por la página web del periódico Venceremos, órgano oficial del comité provincial del partido en Guantánamo, la planta está inmersa en un proceso inversionista que cuando termine —no se especifica cuándo— permitirá triplicar sus producciones, algo que también se desconoce cuándo ocurrirá, debido a los perjuicios sufridos por el cacao luego del ciclón mencionado.

Después visitó el puente sobre el río Toa, construido por colaboradores venezolanos, un importante enlace que vuelve a comunicar a Baracoa con la provincia de Holguín. También visitó la planta de asfalto de Maraví, cuya producción se estima que agilizará la terminación de la vía Moa-Baracoa, actualmente en muy mal estado.

Posteriormente visitó Maisí, donde tuvo un encuentro con profesores y alumnos de la secundaria básica Alfredo Noa Díaz y también conversó con trabajadores del centro turístico Villa de Maisí, según fue informado por el noticiero estelar de la televisión cubana.

Ese medio también informó que Salvador Valdés Mesa visitó zonas del municipio Niceto Pérez García, importante territorio dedicado a la ganadería y la producción agrícola.

Por su parte Inés María Chapman Waugh, Vice Presidenta de los Consejos de Estado y de Ministros evaluó la ejecución de importantes obras hidráulicas que se ejecutan en la ciudad de Guantánamo, en este caso el colector de aguas residuales 1, del alcantarillado del barrio de San Justo, el cual, según lo informado, permitirá reducir la contaminación ambiental que sufre el río Guaso, uno de los principales abastecedores de agua a la población guantanamera. También visitó la planta potabilizadora Guaso, actualmente en reparación capital y que tiene gran importancia para lograr el suministro de un agua verdaderamente potable y de calidad.

¡Yo quiero que Díaz-Canel venga más a menudo!

La frase la dijo una septuagenaria en el bulevar guantanamero sobre las 11:00 a.m. de este miércoles. Cuando la miré, me dijo: “Mira todo lo que he podido comprar y casi sin cola”, al tiempo que me mostraba una jabita con huevos y otra con un pedacito de queso y unos chorizos.

La señora acababa de salir del mercado “El Zunzún”, ubicado en el bulevar de la ciudad. Según algunos ciudadanos consultados por CubaNet fue surtido como hacía tiempo no ocurría, algo que no pudimos comprobar porque ya comenzaba a aglomerarse el público a su entrada. Lo mismo ocurrió en otros mercados cercanos que venden sus productos en pesos corrientes (CUP) y en la pescadería ubicada en la calle Pedro A. Pérez y Carretera.

Aunque se espera que Díaz-Canel visite la ciudad este  jueves 29 de noviembre, toda la zona céntrica mostraba un movimiento inusual para ser miércoles por la mañana. En el bulevar se montó una exposición artesanal —fundamentalmente de objetos hechos sobre la base de recortes de tela— y en el parque varios grupos folclóricos atraían la atención de los transeúntes.

La Casa de la Trova Benito Odio estaba llena de abuelitos y las pizzerías y restaurantes del centro de la ciudad lucían manteles nuevos, servilletas nuevas y decorados elegantes. ¡Y en los bares no faltaban los vasos de vidrio!

Por la mañana “La Feria El Guararey”, situada en el noroeste de la ciudad, estaba como un niño pelado a la malanguita, pero al mediodía la pescadería mostraba una cartelera nueva para ofertar sus productos, entre los que estaban los suculentos camarones, a $70.00 pesos corrientes (CUP, unos 2.80 dólares el kilogramo), el filete de tiburón y las croquetas de pescado. En menos de dos horas se recibieron dos camiones llenos de huevos pero ningún tipo de producto cárnico. Seguramente serán situados este jueves antes de su visita, aunque quizás la venta se inicie cuando arribe al lugar.

Algo semejante ocurrió el pasado mes de febrero cuando el Consejo Pastorita fue visitado por el señor José Ramón Machado Ventura, porque lo cierto es que no se trata de visitas sorpresivas sino anunciadas, lo que propicia que las autoridades locales se preparen con tiempo para ofrecer a la visita de control una imagen de eficiencia que es irreal, precisamente por su excepcionalidad oportunista, pues los productos duran casi lo mismo que el paseo de los visitantes por el local. Todo parece un sainete de San Nicolás del Peladero pues la politiquería sigue primando en nuestro país.

Y al parecer las autoridades locales se han propuesto que nada estropee la visión de eficiencia que tienen preparada para los visitantes. De hecho este corresponsal ha sido vigilado y seguido por la ciudad por varios agentes de la seguridad del estado desde las 11: a.m., y toda la tarde dos agentes vestidos de civil permanecieron apostados a menos de diez metros de mi casa. Ahora, cuando redacto estas líneas (11:34 p.m.) los individuos continúan en el lugar. Igualmente mi esposa recibió llamadas intimidatorias desde el teléfono 21321837, que pertenece a la Seguridad del Estado de la provincia.

Quizás eso se deba a que, como todavía no se ha aprobado la “moderna y democrática” constitución que quieren imponernos, aún los oficiales de la seguridad del estado no han tenido tiempo para prepararse con el fin de trabajar dentro de los límites del “estado socialista de derecho” que los mandantes nos prometen.