(Foto: Pablo González)
LA HABANA, Cuba.- El paquete semanal se ha convertido en la preferencia de material audiovisual en Cuba. Distribuido por medio de dispositivos USB, es la forma que han inventado los cubanos para escapar de la tediosa programación de la televisión oficialista. Paralelamente a este fenómeno han surgido varios negocios que se benefician de su existencia.
El consumo del paquete a lo largo de la Isla ha generado ideas para una mejor distribución y funcionamiento. Un ejemplo es el copiador para sistemas Windows Paquetecopies. Según su desarrollador, Roger Beningno Peña, “el software está diseñado específicamente para compartir productos audiovisuales como el Paquete semanal.”
La principal diferencia que tiene el programa con respecto a otros gestores de archivos de Windows es que puede copiar a varios dispositivos desde una misma fuente sin reducir a la velocidad.
El contenido del paquete (películas, series, novelas, shows, software, promoción, materiales de Internet y más) consume casi un terabyte de información que se necesita difundir por todo el país cada semana, así que la rapidez es fundamental. Los distribuidores necesitan tener computadoras preparadas para reproducir grandes cantidades de información en el menor tiempo posible.
En una entrevista que Peña concedió a CubaNet dijo que la motivación detrás de Paquetecopies se produjo por haber “consumido y compartido con amigos y familiares el paquete semanal desde sus inicios”.
“Es mi deseo contribuir a que el proceso se realice lo más rápido posible. Por el tiempo y los recursos que consume el desarrollo del software los usuarios deben realizar aportes económicos”, dijo.
Este software cuenta con una licencia, pero Roger ha vivido una odisea para poder comercializar su trabajo. La red nacional, por ejemplo, no permite divulgar información comercial. Este impedimento no lo ha dejado llegar directamente a la mayoría de los consumidores principales.
“Yo copio el paquete los fines de semana a más de 20 discos externos, y este copiador me resuelve el problema. La parte mala es que mientras estás copiando el paquete a otros dispositivos no puedes hacer más nada en la computadora, consume muchos recursos”, dijo Asiel Alfonso, distribuidor del paquete semanal.
(Foto: Pablo González)
Por el momento, Paquetecopies se vende por medio de transferencia de saldo de teléfono celular. “El costo es de tres de saldo al mes, o 16 al año. No he podido encontrar una variante de comercio electrónico más efectiva. Una minoría de clientes elige pagar por giro de correo postal, 12 dólares al año, porque yo vivo en una zona rural donde no hay cajeros electrónicos que ayudarían a realizar transferencias. Por otra parte, en Cuba la ley en el tema de los softwares propietarios está un poco desactualizada así que no he podido proteger mi producto de forma adecuada”, explica el joven desarrollador.
Roger se define a sí mismo como “un campesino cubano de 44 años que tiene que viajar kilómetros para acceder a una conexión a Internet lenta y costosa, sin posibilidades de dedicarle mucho tiempo al desarrollo de software”. Sin embargo, según él, ha logrado desarrollar una aplicación que supera a otras que han sido diseñadas con más recursos en el extranjero.
El paquete cuenta con una red de distribución por toda la Isla del que semanalmente se benefician productores, distribuidores, pequeñas empresas publicitarias y el usuario final.
Ejemplos como este dejan ver el ingenio de los cubanos en un sistema que se caracteriza por frenar el desarrollo tecnológico, con la tasa de penetración a Internet más baja de Latinoamérica.
