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El salario y los bloqueos en Cuba

El problema de los salarios en Cuba no encuentra solución. Foto Granma

LA HABANA, Cuba.- El salario es el problema más acuciante para los cubanos. Una retranca para la moribunda economía nacional, que deforma valores morales y éticos. Raúl Castro lo reconoce desde el año 2006 y Ulises Guilarte de Nacimiento, secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba, continúa pidiendo paciencia a los trabajadores.

Según la Oficina Nacional de Estadísticas (ONEI), el salario medio mensual en 2017 era de 740 pesos en moneda nacional (26.50 dólares). En la esfera de Educación fue de 549 pesos (19.46 dólares) y en Salud Pública de 833 (25.84 dólares). “Estudios realizados indican que los salarios medios mensuales nominales desde 1989 a 2009 se depreciaron sustancialmente a causa de la inflación acumulada. El salario medio mensual real en 2009 se convirtió en 48.64 pesos a precios de 1989, una minoración del 74% respecto al valor del salario en este año” (Oscar Espinoza Chepe; Cambios en Cuba 2010). Asimismo, los  incrementos del salario nominal han estado lejos de compensar la capacidad de compra, el salario real.

Los bajos salarios deterioran la calidad de vida y desestimulan el trabajo y la producción, fomentan la inestabilidad laboral, el robo, el mercado informal, la corrupción, el abandono de campos y ciudades y la emigración. Mientras los gobiernos de Cuba y Estados Unidos se enfrentaban en la ONU por el bloqueo-embargo económico norteamericano, muchos miles de cubanos se inscribían en la Lotería de Visas.

Las condiciones para la solución del salario desgranadas por Ulises Guilarte de Nacimiento en Santiago de Cuba a fines de octubre pasado, fueron publicados como primicias.  Sin embargo, pasó inadvertida su presencia en los Artículos 33 y 34 de las Bases para el XXI Congreso de la CTC a efectuarse en 2019, publicadas en mayo pasado. El miembro del Buró Político del Partido Comunista repitió sus argumentos en la Conferencia Provincial de la CTC en Pinar del Río, a principios de noviembre.

El incremento del salario es pedido por los afiliados en las asambleas de la CTC para analizar las Bases del XXI Congreso en los centros de trabajo y las organizaciones municipales y provinciales realizadas entre junio y octubre. Se solapa que el tema recorrió similares procesos para el XIX Congreso en septiembre de 2006 y el XX Congreso de febrero en 2014. También ha ocupado un lugar relevante en las reuniones para considerar la propuesta de nueva Constitución de la República de Cuba.

En el discurso del 26 de julio de 2007, Raúl Castro, aun primer vicepresidente al año de sustituir a Fidel Castro, expresó: “Somos conscientes igualmente de que en medio de las extremas dificultades objetivas que enfrentamos, el salario aún es claramente insuficiente para satisfacer todas las necesidades, por lo que prácticamente dejó de cumplir su papel de asegurar el principio socialista de que cada cual aporte según su capacidad y reciba según su trabajo. Ello favoreció manifestaciones de indisciplina social y tolerancia que una vez entronizadas resulta difícil erradicar, incluso cuando desaparecen las causas objetivas que las engendran”.

Las medidas fundamentales anunciadas por Raúl Castro al ser nombrado Presidente del Consejo de Estado y de Ministros en la sesión de Asamblea Nacional del Poder Popular, el 24 de febrero de 2008, fueron “la eliminación de las prohibiciones absurdas,  la progresiva, gradual y prudente revaluación del peso -la eliminación de la doble moneda-,  que el salario recupere su papel y el nivel de vida de cada cual esté en relación directa con los ingresos que recibe legalmente, es decir, con la importancia y cantidad del trabajo que aporte a la sociedad. Para evitar efectos traumáticos e incongruencias, cualquier cambio referido a la moneda debe hacerse con un enfoque integral en el que se tengan en cuenta, entre otros factores, el sistema salarial, los precios minoristas, las gratuidades y los millonarios subsidios que actualmente suponen numerosos servicios y productos distribuidos de una forma igualitaria, como los de la libreta de abastecimiento, que en las actuales condiciones de nuestra economía resultan irracionales e insostenibles”.

Al cabo de tantos años, según el Secretario General de la CTC, “la solución radica en acabar de aprobar una reforma general del salario, condicionada por tres variables: resolver la dualidad monetaria y cambiaria, asegurar la canasta básica de bienes y servicios, aplicar el subsidio a personas y no a productos; y en tercer lugar definir el valor de está canasta, que condiciona el salario mínimo del país”.  Pidió confianza a sus trabajadores, resistir un poquito más para acabar de solucionar este problema, que “para nosotros sigue siendo una prioridad a resolver en el menor plazo posible”.

El cronograma para la unificación monetaria y cambiaria se anunció en 2013 (Lineamiento 55 aprobado en 2011). Rodrigo Malmierca, ministro de Comercio Exterior e Inversiones Extranjeras, dijo a finales de octubre que piensa que será pronto, pero  que la decisión se ha retrasado porque se evalúan medidas para paliar efectos adversos en la economía: “No lo definiría este año. Es un tema complejo porque no queremos hacer nada que perjudique a nuestras empresas y a la población”, señaló el funcionario.

Las autoridades mantienen atado el próspero trabajo por cuenta propia, que podría absorber más de un millón de trabajadores sobrantes en los establecimientos estatales, producir como complemento de la macroeconomía, contribuir más con el pago de impuestos e incrementar la calidad de vida de muchísimos cubanos. La entrega de nuevas licencias en las actividades más exitosas está paralizada desde 2017 y se persiste en proscribir la acumulación de riqueza. Esto ha ocasionado la salida de los ahorros de los emprendedores hacia países vecinos, donde están estableciendo sus negocios.  En diciembre próximo se supone que se abran nuevamente las licencias. No obstante, la desconfianza debido a las prohibiciones y persecuciones, la disminución de los visitantes de Estados Unidos y la hegemonía de las organizaciones de turismo gubernamentales han mermado el interés por ampliar o crear los pequeños negocios.

El  Producto Interno Bruto (PIB) crecerá 1% en 2018, aunque no se cumplirán los objetivos de ingresos de los sectores del turismo, el azúcar y la minería, dijo Alejandro Gil, titular de Economía y Planificación, en la reunión del Consejo de Ministros realizada por el presidente Díaz-Canel el 30 de octubre, antes de iniciar la gira a Rusia, China, Corea del Norte, Viet Nam y Laos.

En 2019 continuará la falta de liquidez y el recorte de las importaciones, lo que podría afectar aún más a las industrias por escasez de materias prima y piezas de repuestos, con el consiguiente incumplimiento de los contratos, la imposibilidad de pagos adicionales de salarios por rendimiento o el cese de los trabajadores como “interruptos”. Los productos para el turismo y exportables mantendrán la prioridad. La reforma salarial podría posponerse nuevamente.