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En Mayabeque, ¿y las medicinas ‘pá’ cuando?

MAYABEQUE, Cuba.- El hit musical “¿Y el anillo ‘pá’ cuando?”, interpretado por la mega estrella neoyorquina Jennifer López, se ha convertido en uno de los slogans preferidos por la voz popular para satirizar sobre la escases de fármacos en la provincia Mayabeque, donde los problemas de abasto abarcan un centenar de medicamentos.

Según información ofrecida por Carlos Manuel Gómez, administrador farmacéutico en el municipio San José de las Lajas, lejos de solventarse la crisis va en aumento y los usuarios cada vez tienen menos posibilidades de adquirir un amplio grupo de antibióticos, antistamínicos y analgésicos.

“Hace dos meses tenía unos 48 medicamentos en falta. Hoy son 102, con un grupo que desde agosto no entra o su abastecimiento se sigue quedando muy por debajo de la demanda”, dijo Gómez.

De acuerdo con el farmacéutico, los mayores afectados por la escases son las personas que sufren cardiopatías, tensión arterial, problemas respiratorios y dermatológicos.

“Con la llegada del invierno habitualmente crece la demanda de medicamentos para alérgicos, pero la mayoría de las veces no tenemos nada de lo que vienen buscando. Lo mismo pasa con los que tienen tratamientos para la piel o la respiración, en especial las pomadas y otros ungüentos están desaparecidas”, destacó.

Las cifras oficiales reflejan que el cuadro básico de medicamentos en la isla alcanza los 801 productos, con la variabilidad de algunos de nueva generación que pueden incorporarse, al tiempo que otros resultan baja por demostrada falta de efectividad.

El Ministerio de Economía y Planificación (MEP), por su parte, destina unos 200 millones de dólares anuales para la adquisición de materias primas farmacéuticas, como parte de la búsqueda de una autosuficiencia productiva que a través del grupo empresarial Biocubafarma cubre 499 medicamentos del cuadro básico. El resto es importado por la empresa Medicuba.

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Las farmacias que venden en CUC son, junto al mercado negro, la única vía para adquirir determinados medicamentos. Foto del autor

De la producción nacional, las cifras oficiales señalan que sólo 398 medicamentos se ofrecen en los dispensarios farmacéuticos de las comunidades, mientras que los 101 restantes son exclusivamente de uso hospitalario.

En tanto, a los dispensarios de la calle van solo 76 de los productos importados. El déficit especificado por Gómez en Mayabeque, significa poco más del 20 por ciento del total de 474 medicamentos que el Ministerio de Salud Pública (MINSAP) entrega al sistema estatal de farmacias comunitarias.

Gladis Abreu Linares, Jefe de Almacen de una de las farmacias en el municipio Güines, resaltó que desde el inicio de la crisis, como medicamentos de difícil acceso se mantienen el Troabín, Ketotifeno, Nistatina, Triancinolona, Tornastato, Salbutamol, Becloasma, Hidrocortizona, Amlodipino y Timolol, entre otros.

A la lista de ausentes, o de distribución intermitente, se suman vitaminas como las B1, B4 y B12; antibióticos como la Amoxicilina, Ampicillina, Acitromicina y el Sulfraprín, así como el Analapril y supositorios para niños, fundamentalmente los de glicerogelatina para efectos locales y rápidos, amplió Abreu.

“Hay medicamentos realizados a partir de compuestos orgánicos, tales como champús, colirios, gotas ópticas y nasales que se fabrican en el país y que son los más difíciles de resolver”, abundó.

Al respecto, Blanca Rosa Correa Fría, cuyo hijo padece una alergia que le provoca problemas respiratorios y erupciones infecciosas en la piel, añadió que la mayoría de esos medicamentos no se pueden comprar en las farmacias estatales de la provincia, por lo que tiene que desplazarse hacia los dispensarios de la capital o recurrir a las farmacias que venden en CUC.

Sin embargo, quienes viajan a la capital en busca de determinadas medicinas, encuentran que las recetas médicas sólo tienen valor dentro de la provincia de origen.

“Mi hijo tiene caída de cabello, si no me muevo por debajo de la mesa nunca se recupera porque las medicinas hace meses que no entran a la farmacia. El champú de placenta, que es lo único que no es por receta, donde único aparece es en La Habana, y tienes que pagarles a los dependientes para que cuando entre te guarden un par de pomos, porque ‘vuela’ y luego tienes que comprarlo en el mercado negro”, comentó Correa.

Precisamente, el mercado negro resulta la plataforma que sostiene la vida de numerosas personas de la tercera edad, segmento poblacional más afectado por el desabasto de fármacos.

Emilio Espinosa Menoya, de 74 años e hipertenso, en alusión a posibles hechos de corrupción puntualizó que en las farmacias de Mayabeque “las medicinas entran por la puerta delantera e inmediatamente salen por la trasera”.

“Hace dos meses que no cojo algunos medicamentos. Cuando al día siguiente tocan entrar los medicamentos hago la cola de madrugada, y el 15 en la cola no alcanzo. Nadie sabe que se hacen, si no es por mi hija que me los compra con alguien en la calle, la presión arterial ya me hubiera matado”, espetó Espinosa.