Inicio Cuba Excursiones por cuenta propia: la alternativa del turismo nacional

Excursiones por cuenta propia: la alternativa del turismo nacional

VILLA CLARA, Cuba. — El verano pasado, justo cuando comenzaron a subir de precio las habitaciones de los hoteles en Cuba, a Adrián y su pareja, dos jóvenes de Villa Clara, se les ocurrió reunir el dinero entre un grupo de amistades para pagar el transporte hacia El Nicho, un parque natural localizado a unos 30 km de Topes de Collantes.

Lo que comenzó como un viaje entre conocidos se convirtió en una fuente de subsistencia: “Nos habíamos quedado sin trabajo y muchas personas empezaron a llamarnos para reservar y, como ya conocíamos el terreno, no nos pareció mal organizar excursiones guiadas y baratas”, explica Adrián. “Ahora, además de la visita a las pocetas y cascadas, se les garantiza una merienda incluida en el precio del paquete”.

Tanto estos dos muchachos como muchas otras personas se han dedicado en los últimos meses a ofrecer recorridos y expediciones a varios puntos de la geografía cubana y con salida desde casi todas las provincias. Sin embargo, en redes sociales muchos no se promocionan como gestores o agencias privadas, y simplemente tratan de no usar sus perfiles reales para la divulgación.

Resulta que hace poco más de dos años fue noticia la prohibición para ejercer la actividad de guía de turismo en el sector no estatal, una medida reclamada hasta el cansancio por un grupo de cuentapropistas vinculados a este tipo de servicio. Miles de personas que esperaban una licencia para formalizarse y legalizar su trabajo vieron truncadas sus esperanzas de ejercer una profesión que existe y funciona en gran parte del mundo.

“Realmente nos promocionamos como excursiones porque nos han comentado que no está permitido cobrar por estos recorridos y mucho menos a ningún extranjero, aunque sí existen algunas personas que están aprobadas como proyectos”, agrega Yankiel, el otro dueño del negocio, graduado de Comunicación Social, aunque reconoce que su servicio no va dirigido al visitante foráneo, sino a suplir carencias recreativas en los nacionales.

(Foto: Cortesía de la autora)

Yankiel asegura, además, que los propios residentes de las zonas a las que llevan las excursiones agradecen la afluencia de personal, porque contribuyen a revitalizar los restaurantes y alojamientos locales: “Lo de nosotros es ir y virar en el día para resolver la necesidad tan grande que tiene la gente del paseo en familia algún fin de semana sin tener que invertir tres meses de salario, porque ninguno de nuestros clientes cuenta con economía suficiente para pagarse una noche en un hotel de Varadero”.

Durante mucho tiempo, y antes de que entrara en vigor la ley, algunos guías privados estuvieron trabajando con licencias de fotógrafo o traductor. Sin embargo, desde febrero de 2021, las agencias de turismo privadas, turoperadores, servicios de reservas relacionados a las mismas y los guías turísticos independientes figuran en los 124 grupos de actividades económicas prohibidas para ejercer por cuenta propia.

Más adelante, la propia Gaceta Oficial número 46 del 7 de junio de 2021 especificó que la creación de agencias de viajes nacionales requiere de la aprobación previa del Ministro de Turismo (MINTUR) y que son las únicas autorizadas a gestionar actividades como diseño y comercialización de paquetes turísticos, informar y asesorar al viajero u ofrecer cualquier promoción de esta índole.

Aun así, solo basta una pequeña búsqueda en redes sociales para percatarse de que existen cientos de páginas y grupos privados que gestionan tours y alojamientos en villas y hoteles de todo el país. En ese sentido, la ley permite a personas jurídicas o naturales cubanas “la venta de estos en composición de grupos, programas, circuitos, excursiones u otras modalidades turísticas”, si lo realizan a través de las agencias de viajes nacionales, excepto los autorizados a comercializar de forma directa.

A la espera de una patente

Un joven habanero llamado Michel Almeida también gestiona viajes hacia todo el país que incluyen el alojamiento en campismos o en hoteles de la cadena Islazul, los más asequibles a la venta en agencias de reserva. Se promociona tanto en Facebook como en grupos de Telegram y WhatsApp con marcada demanda en estos meses de verano.

“Lo que pasa es que muchas veces, si vives en La Habana, no hay ofertas para hoteles en Cienfuegos, Villa Clara o Trinidad desde las agencias de la capital”, responde vía Messenger. “Nos ponemos en contacto con el hotel y trasladamos al personal para un pasadía o un hospedaje de dos noches. Los resultados por la gestión no son grandes, porque al final cada cliente debe pagar su alojamiento. No se trata de abusar de la gente, sino de que salgamos ganando todos”.

Los operadores entrevistados, si se les puede llamar así, explican que, aunque existen reservas en hoteles de Varadero o Los Cayos, las agencias de viajes no cuentan muchas veces con disponibilidad de transporte, por lo que el cliente debe viajar por sus propios medios. Esta es una de las razones principales, además de los altos precios de los hoteles, de que los cubanos recurran al sector privado para garantizar sus vacaciones.

“Son muy pocos los que pueden ahorrar para pagar una noche por persona en más de nueve mil pesos, por lo que las agencias no te van a garantizar una guagua entera para cinco o seis personas”, agrega Michel. “Si nosotros tenemos el transporte, lo más lógico es que facilitemos estos viajes para que todas las familias tengan la oportunidad de visitar y disfrutar de playas lindas como lo hacen los turistas”.

Los precios de las excursiones hacia el centro del país, en zonas como Yaguanabo, Guajimico y Rancho Luna, o en otras como Playa Larga y Varadero oscilan entre los 800 pesos y los 1.900 en dependencia de la lejanía y si incluyen refrigerios como parte del paquete.

En su mayoría, los recorridos no solo se ciñen a la estadía en una playa o piscina, también les ofrecen otras oportunidades recreativas a los clientes como el canopy, espectáculos en delfinarios, recorridos por ciudades patrimoniales, criaderos de cocodrilos, paseos en lancha y almuerzos dirigidos, tanto en restaurantes privados como estatales.

Justo cuando entró en vigor la ley que restringía la actividad privada de guía en Cuba, surgió también un grupo en Facebook que solicitaba, entre otras cuestiones, que las” autoridades competentes” dejarán de verlos con sospechas y que se les reconociera “el valor cultural, profesional y económico que podemos aportar al desarrollo del país”, reza una de estas publicaciones en “Guías Turísticos por su legalización como TCP”.

El sueño de Yankiel, por ejemplo, es poder contar con una patente que le garantice un respaldo legal para atender igualmente al público extranjero, ya que domina bastante bien otros idiomas y se dice conocedor de la historia y la cultura local.

“Si permitieran los guías privados en Cuba estarían beneficiándose todos, hasta los tantos trabajadores estatales que son plantilla de restaurantes y hoteles intrincados que no los visita nadie por los mismos problemas con el combustible. Lo que pasa es que cuando se habla de turismo enseguida se piensa en el extranjero. Pero, ¿y los cubanos qué?”.