MIAMI, Estados Unidos. — El opositor Juan Francisco Sigler Amaya es uno de los rostros visibles de la familia Sigler Amaya, reconocida dentro de la Isla por su activismo por los derechos humanos y en favor de los presos políticos.
Radicado en el municipio matancero de Pedro Betancourt, el disidente relató a CubaNet pasajes de la trayectoria de su familia, marcada por las represalias del régimen cubano y la persecución de la Seguridad del Estado.
Juan Francisco Sigler Amaya es hijo de Gloria Amaya González, madre de los también opositores pacíficos Ariel, Guido y Miguel.
El opositor recordó a este diario episodios de represión de la policía política contra la familia. Ocurrió el 22 de enero del 2000. Ese día, la casa de los Sigler Amaya fue asaltada por agentes de la policía política durante una vigilia en favor de los presos políticos.
Años después, Ariel y Guido Sigler Amaya fueron sentenciados a 20 años de privación de libertad durante la ola represiva desatada por Fidel Castro en 2003, también conocida como Primavera Negra.
Sigler Amaya señala que su familia se opuso al régimen castrista desde el propio inicio de la Revolución de 1959. Desde entonces, han debido pagar el precio de defender el derecho a la libertad.
Juan Francisco aseguró a CubaNet que el país está sufriendo los efectos de décadas de un modelo político-económico obsoleto que solo ha engendrado más pobreza y desigualdad.
En ese sentido, el opositor sostiene que la crisis económica y la escasez que padece la población es consecuencia de la mala gestión del régimen de la Isla.
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