MIAMI, Estados Unidos.- Según se ha denunciado, la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) no solo parece incapaz de enfrentar a los grupos irregulares en la zona fronteriza con Colombia, sino que parece haberse resignado a dejar en manos de la guerrilla el control de los pueblos en esa zona, informó Infobae.
A los asesinatos que ocurren cada día en las llamadas “trochas” lo peor es que los grupos irregulares que controlan el territorio usan de unos 15 a 20 mil niños y jóvenes para actividades ilícitas en la frontera.
Los niños “comienzan percibiendo un ingreso por trabajar como carretilleros, caleteros, y otros oficios, pero son captados por grupos irregulares a través de ofertas engañosas o de dinero”. Los niños son usados para delitos como contrabando, narcotráfico o cualquier otra actividad al servicio de las organizaciones armadas. Las niñas y adolescentes son utilizadas para actividades sexuales.
De acuerdo a un texto publicado por la Fundación REDES, y citado por Infobae, en el primer semestre de 2019 la actividad en las “trochas” o pasos ilegales se incrementaron por el cierre de los puentes internacionales Simón Bolívar, Francisco de Paula Santander y Unión, que conectan el estado Táchira, en Venezuela, con el departamento Norte de Santander, en Colombia.
El conflicto viene dado desde que el Gobierno del dictador Nicolás Maduro ordenó el cierre de esos pasos fronterizos, por lo que trasladarse a territorio colombiano se convirtió en “otro gran negocio para la poderosa industria del contrabando, que es la verdadera razón por la que paramilitares y guerrilleros se disputan el territorio venezolano”.
“Desde que fue reabierto el paso en junio de 2019 ha persistido una intensa actividad ilegal en las trochas”, aseguró la Fundación REDES en un reciente informe, en el que destacó además que esos pasos legales e ilegales son el escenario de crímenes contra venezolanos por parte del ELN.
Los integrantes de este grupo guerrillero, reza la nota de Infobae, “están inmersos en las poblaciones de Ureña y San Antonio del Táchira portando armas de guerra, vestidos de negro e identificados con brazaletes que hacen referencia ese grupo guerrillero”.
Así mismo, “a los grupos guerrilleros ELN, Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, Los Pelusos, las Fuerzas Bolivarianas de Liberación (FBL/FPLN), se le suman los paramilitares, Los Urabeños y Los Rastrojos”.
Por su parte, la Fundación REDES destacó en su informe al grupo “La Línea”, una banda que se dedicaba al contrabando, pero que desde el segundo trimestre del 2019 ha entrado en la lucha por el control del territorio, en los municipios Bolívar y Pedro María Ureña (Táchira).
“La Línea controla el puente internacional de Ureña y se han dedicado a descuartizar y desaparecer gente. Es el grupo más violento que hemos conocido. Le manda videos a los familiares de las tortura, todo para sacar plata. Tiene gente venezolana, porque se han encargado de reclutarlos”, reveló Wilfredo Cañizares, director de la Fundación Progresar en Cúcuta.
“La segunda y tercera semana de octubre de 2019, once personas fueron asesinadas en las trochas de los municipios Bolívar y Ureña. El modus operandi es desaparecer a las víctimas, torturarlas y matarlas. Los cadáveres generalmente aparecen baleados y maniatados”, dice el informe citado por Infobae.
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