Basta de palabras, hacen falta acciones, convertir ese amor por Fidel en una acción imperecedera que mantenga vivo su sueño. Lo que lo mantiene vivo es un pueblo combativo por un mundo mejor posible, afirmó el historiador cubano Ernesto Limia Díaz a teleSUR este domingo, durante un programa especial dedicado al líder de la Revolución Cubana.
«Más que palabras porque no es un momento para buscar la expresión más rebuscada que perdure en el tiempo, creo que seríamos consecuentes al legado de él, a su sencillez de que toda la gloria del mundo cabe en un grano de maíz, el cumplir con nuestros corazones su legado. Fidel nos dejó un gran desafío, él levantó los sueños de los pobres del mundo, y eso es lo que lo mantiene vivo, no sus palabras», sostuvo el historiador.
Recordó como los enemigos de la Revolución decían que cuando muriera Fidel todo se desmoronaría, «pero vimos lo contrario, ha hablado el pueblo cubano con una fuerza extraordinaria. En el orden de lo simbólico, constituye una muestra del apoyo que tiene la Revolución, y del apoyo que tienen las ideas de Fidel, entre todas la generaciones de cubanos».
«Fidel nunca dudó de la victoria. Eso tiene que ver con nuestra historia, por el líder independentista cubano Carlos Manuel de Céspedes que se levantó en armas contra el gobierno español, Si España nos parece grande es porque aún la contemplamos de rodilla. Y como él, Fidel nunca dudó en ganar», reseña Limia.
