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Hacer música entre ruinas

HOLGUÍN, Cuba.- La estudiante saca de las cuerdas de su violín una melodía triste que recorre el Conservatorio de Música “José María Ochoa” de la ciudad de Holguín. Junto a un auto destartalado, expresa a través de su instrumento el dolor por el abandono de la institución cultural.

Su única arma es la música para manifestarse contra el olvido y la desidia gubernamental que afecta desde hace ocho años a casi 90 estudiantes de siete provincias que cursan estudios en el Conservatorio.

Atrás quedaron los éxitos que marcaron a la institución desde su fundación en 1977. Desde entonces, la escuela ha graduado a talentosos músicos que gozan del reconocimiento nacional e internacional.

Durante su esplendor, el Conservatorio recibió la visita de importantes músicos como Harold Gramatges y Leo Brower, y el director de orquesta norteamericano Bernard Rubenstein.

Nada de esto influyó para que la restauración capital de la emblemática instalación iniciada en el 2009 haya finalizado.

“En el 2015 las obras se entregaron como casi terminadas, pero la mayoría de los trabajos constructivos carecen de calidad”, comenta a CubaNet un custodio del lugar que se identificó como Enrique.

Las pésimas condiciones internas del recinto afectan el desempeño de los profesores y el aprendizaje de los alumnos que en reiteradas ocasiones, para ensayar, salen al patio donde se exponen al polvo, el resplandor del sol y el ruido de la calle.

Dentro de la escuela, el rosario de problemas comienza en los cubículos de ensayo con desprendimiento del falso techo, falta de hermeticidad y de acústica.

“Estamos estudiando hacinados, sin condiciones. Cuando ensayan los estudiantes de percusión, piano y  trompetas se crea un caos sonoro que impide la concentración”, afirma Kenia, una estudiante.

A esto se suma la carencia de instrumentos y la falta de cuerdas y de perrubia para los violines.

Se sospecha que detrás de la prolongada demora para terminar la obra constructiva existen hechos de malversación y desvíos de recursos.

Un funcionario de cultura bajo identidad reservada informó a CubaNet que el proyecto  inicial incluía la construcción de un edificio de tres plantas diseñado para la parte docente y las aulas especializadas, pero finalmente no se logró la idea y  se desconoce el destino del presupuesto.