Inicio Cuba ‘Hijos del silencio’, un performance cubano censurado en la embajada noruega Cubanet

‘Hijos del silencio’, un performance cubano censurado en la embajada noruega Cubanet

Chino Novo (Foto: María Matienzo)

LA HABANA.- El artista plástico Chino Novo ha sido censurado en la embajada de Noruega en La Habana por una obra que es, precisamente, sobre la censura y donde interviene un grupo de personas sordas desoída por la Asociación Nacional de Sordos (ANSOC), la organización que dice representarles.

Hijos del Silencio es el título del performance que el artista había presentado tras la invitación de la embajada y del estudio Figueroa-Vives a participar en una exposición. El tema era la censura y su obra consistía en un coro de 24 sordos que, con el lenguaje de señas, cantarían sobre sus pistas musicales cinco temas icónicos por su prohibición y popularidad en Cuba: Secretaria, del grupo Mocedades, La Fiesta de Blas, de Fórmula V, Revolution, de The Beatles, Cuando me fui de Cuba, que interpreta Celia Cruz, y Ya viene llegando, de Willy Chirino.

Pero dos horas después de que los organizadores de la #00 Bienal de La Habana postearan la iniciativa de Chino Novo de donar 3800 CUC al evento, la embajadora de Noruega fue llamada al MINREX para darle punto final a lo que ya venían intentando las autoridades cubanas: prohibir el performance.

El artista cuenta que citaron a la embajadora para decirle que “que la ANSOC tenía una queja”. Aunque nunca mencionan su nombre, Chino Novo estaba supuestamente “manipulando a los sordos como si no hubiera comunicación posible, como si la discapacidad fuera intelectual y no auditiva”, acusa el artista.

Chino cree que todo comenzó cuando decidió acercarse a la Asociación y pedir apoyo para aglutinar a un grupo de coristas con estas características.

“Es que era un grupo de canciones viejas ya” dice. Luego se dio cuenta de que aún “tienen su vigencia” y, aunque cree que la más “problemática” es la de Willy Chirino, se trata también de “una canción súper patriótica”.

“Es una canción increíble que emociona te guste o no te guste la salsa y que habla de la separación, de su país, de la emigración”, dice el artista.

En la ANSOC contactó con la especialista de señas y ella le dijo que lo llamaría “el día 2 para ver qué pasaba, que ahora ellos estaban muy complicados y que solo podrían convocar a siete u ocho sordos”, y con este primer encuentro el Chino debió vislumbrar las características del sitio.

Finalmente contactó con Alejandro Barreras, otro artista que es a su vez el primer sordo graduado de la academia San Alejandro.

“Desde que le dije a Alejandro que había ido a la ANSOC a él no le gustó. Me dijo que ellos (personas con discapacidad auditiva) no se sentían representados, que era tremenda burocracia y que les había boicoteado muchos proyectos, por eso muchos habían pedido la baja”, cuenta Novo.

Con los coristas a mano Chino Novo contactó a un ingeniero de sonido para que reprodujera todas las pistas porque para él los karaokes son muy básicos y la música tiene “un peso en el performance”. Entregó un listado de canciones y sus letras para que “escogieran según las posibilidades de gesticular con la música”, puntualiza.

Al segundo ensayo, acudió al local de ensayos un “operativo” de la ANSOC.

“Tres carros, políticos, intérpretes, tres o cuatro personas, el director nacional de la ANSOC se coló allí”, le contaron a Chino Novo, porque él no estaba presente en ese momento.

“Uno del grupo era hijo de una funcionaria de la organización y se filtró la información”, porque la idea era que cada uno de ellos consultara con sus familiares cualquier tipo de duda sobre las canciones que interpretarían.

“Me dijeron que los trataron muy mal. Los ofendieron, el funcionario Alejandro Marzo Peña, que es un sordo tardío, les habló de las Damas de Blanco, de la película de Yimit (Ramírez, Quiero hacer una película)”, recientemente censurada en el Muestra de Jóvenes realizadores.

“Ya venían preparados para desarticular el coro” haciéndoles el cuento de las consecuencias para quienes se oponen al régimen, agrega Chino Novo.

El acto represivo contra el coro no tuvo mayores consecuencias aunque agredieron a Alejandro, arrebatándole los espejuelos de la cara, y la ANSOC dejó bien clara su posición. Según su presidente “nosotros estábamos manipulándolos porque eso no era arte, era política”. Dijeron además que “nosotros estábamos haciendo eso porque “ellos eran débiles mentales”, refiriéndose a los coristas.

Los funcionarios de la ANSOC no se detuvieron con este solo acto, sino que comenzaron a visitar personalmente a algunos de sus miembros que participaban en el performance para intimidarlos.

“Los visitaron como si fueran del MINREX y les dijeron si continuaban estarían incluidos en una lista y que nunca iban a poder viajar fuera de Cuba”, aprovechándose de que las personas con discapacidad en la Isla tienen mucho menos acceso a la información que los demás.

“Fuimos a ver a una abogada y ella nos mencionó todos los delitos en que estaban incurriendo con esa intimidación y me dijo que si queríamos le montábamos un pleito a la ANSOC”, dice Novo. La idea quedó pospuesta por la premura de la  acción plástica, pero Chino cree que es lo menos que puede hacer para apoyarlos en la reclamación de sus derechos.

Todo esto al margen de la embajada de Noruega y el estudio de Cristina Vives. No habían sido censurados oficialmente, aún. “Yo siempre pensando: Esta es la embajada de Noruega, un espacio democrático y de libertad, todo va a estar bien. Ellos han hecho otros proyectos más frontales, mucho más de un coro de sordos. Yo me dije esto se va a hacer”.

En menos de dos días trataron de arreglar la situación: el artista se reunió con la embajadora, le explicó la situación; ella intentó localizar a los funcionarios de la organización, pero el mismo día de la exposición, con tarima, audio y luces montadas, lo censuraron.

“Creo que ellos cogieron miedo con todo eso”, opina Novo, refiriéndose tanto a la embajadora de Noruega como a la galerista Cristina Vives.

“Luis Manuel (Otero Alcántara, organizador de la Bienal #00) es como el diablo ahora mismo y mi postura con respecto a la Bienal es pública, es de total apoyo porque es una idea que se ha malinterpretado de todas las maneras posibles”, dice Chino Novo.