SANTA CLARA, Cuba.- Hace más de 60 años cuando el padre de Tania se instaló en el antiguo Hotel Canadá pensó que de ahí lo trasladarían a otro sitio. Hoy ella, a sus 38 años, vive en el mismo lugar. El antiguo Hotel Canadá es probablemente uno de los edificios más insalubre de Sagua la Grande, sin embargo, nadie escucha los reclamos de las trece familias que allí conviven.
“Nosotros estamos legales aquí, pagamos los servicios de electricidad y agua, hasta CDR tenemos, pero nadie ha venido a ver cuáles son nuestros problemas. Casi voy a cumplir 40 años viviendo aquí, y la mitad de los cuarticos no tienen baño”.
A lo que Tania llama cuartico es un espacio reducido en el que se acomodan un “cuartico”, una pequeña “salita”, la cocina (igualmente chiquita), y una barbacoa.
“Si alguien de mi confianza me pide ir al baño le doy el cubo donde mismo yo hago mis necesidades y siempre lo tengo limpio. Pero si es alguien de la calle lo llevo a la casa de mi hermana. Es el mejor apartamentico, allí todos pasamos el ciclón Irma y también la tormenta subtropical que fue la que cuarteó la fachada”.
Está ubicado en el boulevard de la ciudad, y tal pareciera que es parte de la periferia. A ningún funcionario del régimen jamás le ha interesado subir los 28 escalones y conversar con los vecinos del lugar, enterarse de las situaciones que los aquejan.
Yania, la hija de Tania, ocupó el cuarto de un vecino cuando este murió. El señor no tenía familia, por lo que nadie vino a reclamarle, y tampoco a decirle que era algo ilegal.
“Hace algún tiempo yo misma fui a la oficina de la vivienda y mandaron a un muchacho muy decente. Él dijo que si daba un dictamen tenía que poner que el edificio estaba “en derrumbe” y nos iban a sacar de aquí, pero que si no lo ponía para que no nos sacaran, podía buscarse un problema. Le dijimos que escribiera lo correcto, pero hasta el sol de hoy nadie a ha venido a interesarse. Mire, cuando aquí llueve entra agua por todas partes, y yo tengo tres niñas, así que nada más que oigo las primeras gotas corro para casa de mi tía, su apartamentico es el mejor”.
Lo peor no son las condiciones en que viven, cuando uno se acerca al que fuera el famoso Hotel, entre los casi veinte que poblaron la Villa del Undoso, uno advierte que hay conformidad en esa forma de vida, y eso abruma más que las condiciones desfavorables de sus viviendas.
Las autoridades cubanas no se pronuncian al respecto, ni a favor ni en contra. Les despreocupan las circunstancias en que viven estos y muchos cubanos, aunque en el histórico alegato La historia me absolverá, el entonces joven abogado Fidel Castro denunciara las condiciones de insalubridad en que vivían millones en la Isla.
En cifras que la Dirección Nacional de Planificación Física no publica ni da a conocer, extraoficialmente son más de 200 las personas que en Sagua la Grande, al norte de Villa Clara, viven sin baño ni agua potable, ni siquiera para sus necesidades más básicas.
El periódico oficialista Granma, portavoz del Partido Comunista, publicaba el pasado año, específicamente en marzo, que en diferentes países africanos los niños (más de un millón) son las principales víctimas por las malas condiciones de insalubridad.
“Aquí viven niños también”.
