MIAMI, Estados Unidos.- Los cubanos son el grupo de extranjeros cuyo porciento de entradas al territorio mexicano más crece. Según datos publicados por la unidad de Política Migratoria de la Secretaría de Gobernación (Segob), la cifra de migrantes cubanos que han ingresado a México en 2019 se ha multiplicado por 30 en relación con la registrada en 2018.
Al respecto, en los primeros cinco meses de este año el Instituto Nacional de Migración recibió a 4 225 ciudadanos cubanos, en comparación con los 135 que arribaron durante igual periodo del año anterior.
Los isleños han dejado atrás a los centroamericanos y a los migrantes que llegan de sitios más lejanos como África. Muchos salen de Cuba como turistas hacia Guyana, y de ahí continúan una larga y peligrosa travesía que incluye Brasil, Perú, Colombia, Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Honduras y Guatemala.
En junio un grupo de migrantes en Ciudad Juárez pidió a congresistas de Estados Unidos ser trasladados a ese país en lo que esperan respuesta a la demanda de asilo, ante la violencia que asola esa ciudad donde abundan los robos, los intentos de secuestros, y además son perseguidos por la policía federal.
Entretanto, en medio de la tensión por las deportaciones y la situación que se vive en las ciudades fronterizas, el pasado 3 de julio unos 30 cubanos intentaron entrar a la fuerza a suelo norteamericano para exigir que se agilizaran los trámites de asilo humanitario.
Este incidente llevó a las autoridades migratorias a cerrar el Puente Internacional que une a Reynosa, en el estado de Tamaulipas, con Hidalgo, en Texas.
Así mismo, como resultado de un acuerdo de cooperación migratoria firmado por los gobiernos de ambos países, en los últimos meses las deportaciones han aumentado significativamente.
El pasado 27 de junio agentes de la Policía mexicana y del Instituto Nacional de Migración detuvieron a 12 cubanos en hoteles de Ciudad Juárez, en medio de una redada cuyo objetivo era localizar a migrantes con situación irregular. El 3 de julio se informó oficialmente que, salvo tres migrantes que se encontraban registrados en la lista de Consejo Estatal de Población y Atención a Migrantes (Coespo), el resto sería deportado.
