La bandera israelí cuelga de una pared en un centro de la comunidad judía en La Habana (Foto: The Times of Israel)
MIAMI, Estados Unidos.- Los gobiernos de Israel y Cuba intentaron restablecer las relaciones diplomáticas luego del anuncio oficial del acercamiento entre La Habana y Washington en diciembre de 2014, informa The Times of Israel.
Un reporte de ese medio de prensa afirma que Israel sostuvo conversaciones secretas con Cuba hace un año y medio sobre la posibilidad de restablecer las relaciones diplomáticas.
Sin embargo las negociaciones, que se llevaron a cabo en La Habana, se congelaron después de la elección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos en noviembre pasado.
Israel y Cuba rompieron relaciones diplomáticas en 1973.
El plan para explorar el restablecimiento de los vínculos fue formulado por el Ministerio de Relaciones Exteriores en 2015 y fue aprobado por el primer ministro, Benjamin Netanyahu, quien también es ministro de Asuntos Exteriores.
Canadá, cuya embajada en La Habana representa los intereses de Israel en el país caribeño, negoció las conversaciones.
Durante años, Jerusalén había seguido incondicionalmente la línea dura de Washington con respecto a Cuba, dado el apoyo incondicional de Estados Unidos a Israel en varios foros internacionales. Entonces Barack Obama hizo un cambio repentino y drástico hacia La Habana.
El 14 de agosto de 2015, el entonces Secretario de Estado de los EE.UU., John Kerry, reabrió la embajada estadounidense en la capital cubana, restableciendo relaciones diplomáticas plenas entre los países. La administración “defiende y apoya el levantamiento del embargo”, declaró Kerry durante una conferencia de prensa con su homólogo cubano, Bruno Rodríguez. “Creemos que eso es importante”.
Israel fue tomado por sorpresa con el cambio de actitud estadounidense. Unos meses después, el Ministerio de Relaciones Exteriores decidió explorar la posibilidad de reanudar los lazos con la nación insular del Caribe.
El entonces director general del Ministerio de Asuntos Exteriores, Dore Gold, aprobó el plan para restablecer los lazos, y Netanyahu dio luz verde.
Luego de varios meses de contactos indirectos, La Habana invitó a conversar a un delegado israelí, Modi Ephraim, que encabezó la división latinoamericana del Ministerio de Relaciones Exteriores. Llegó a mediados de 2016 para mantener discusiones secretas con altos funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba.
Altos funcionarios dijeron que las conversaciones fueron positivas y habrían continuado, pero la elección de Trump y la nueva postura estadounidense hacia Cuba llevaron a la congelación de las discusiones
Jerusalén considera que La Habana es un actor clave en la formación de la opinión pública en la izquierda latinoamericana. En las décadas de 1950 y 1960 existían relaciones cordiales, con Cuba resistiendo la presión árabe para cortar las ataduras después de la Guerra de los Seis Días de 1967.
Pero La Habana rompió relaciones en 1973, no a causa de la Guerra de Yom Kipur, sino porque Fidel Castro buscó la presidencia del Movimiento de Países No Alineados.
