Inicio Cuba La nebulosa del Boeing 737-200 estrellado en Cuba

La nebulosa del Boeing 737-200 estrellado en Cuba

Restos del Boeing 737 de Global Air (noticiassin.com)

LA HABANA, Cuba. – Hace unos días, los periódicos de Fidel y Raúl Castro no se pusieron de acuerdo en ofrecer las últimas noticias sobre el accidente aéreo ocurrido el 18 de mayo de 2018, donde murieron 112 personas, la tripulación, con un sólo sobreviviente.

Al año de ocurrido tan lamentable accidente, Granma, el 27 de mayo, dice: Dan a conocer las causas del accidente aéreo del Boeing 737-200 y el mismo día, pero en Juventud Rebelde, se dice: Informan la causa más probable del accidente aéreo de mayo de 2018 en La Habana.

Ambas informaciones achacan las culpas del siniestro a “las acciones de la tripulación y sus errores”. No queda claro si el resultado de las causas del accidente son probables o ciertas, luego de un año de investigación.

Recuerdo perfectamente cuando la Comisión Cubana de Investigación mencionó en mayo de 2018 que despachos de prensa habían dado a conocer especulaciones sobre el motivo del accidente y aclaró que era prematuro precisar las causas.

Sin embargo, llama mucho la atención que luego de un año de investigación, las causas sean probables o ciertas, cuando se alega  que la tripulación es la culpable del siniestro.

En septiembre, por ejemplo, cuatro meses después del accidente, Granma informó que se había logrado identificar el 100 % de los parámetros técnicos, o sea, que ya se sabía cómo había sido el comportamiento en cabina.

Me pregunto yo: si estaba tan adelantada la investigación, por qué demoró el resultado siete meses más, para referirse ahora a “la causa más probable” en un periódico y en el otro dan a conocer las causas del resultado obtenido.

Incluso el 15 de marzo de este año, según Juventud Rebelde, ya había concluida la investigación sobre el accidente.

También me pregunto por qué no se aclara que el Boeing, arrendado por Cuba a Global Air mexicana, era demasiado antiguo, con un sistema de recolección de datos lento y de menor calidad y que no contaba con un sistema informático rápido para avisar a la tripulación sobre los fallos que pudiera presentar.

La historia de este Boeing ni se menciona en la investigación a la que se refieren los periódicos de Fidel y Raúl: numerosos aeropuertos no los dejaban aterrizar, Egbert Field, director de Aviación civil de Guyana, expresó que “el desempeño del avión no era bueno” y  mucho antes del accidente, un antiguo de la compañía mexicana Global Air, Marco Aurelio Hernández, declaró al periódico Milenio que en 2013 había puesto una denuncia “por falta de mantenimiento del Boeing, fallas de motor y problemas eléctricos de la aeronave”.

Tampoco se dice que un piloto cubano, Ovidio Martínez López, había publicado en Facebook que a principio de 2011 varios inspectores le habían sugerido que no trabajara para Global Air, puesto que la Aeronáutica Cubana recomendaba  que no se arrendara aviones a dicha entidad mexicana.

Por último, en la prensa mexicana aparecían quejas de aeromozas y personal de seguridad del vuelo, negándose a volar en esa aerolínea. Una de las aeromozas, Myrna Díaz, expresó sobre el accidente del 18 de mayo: “Era algo anunciado. No fue una sorpresa para mí, es algo que se esperaba”.

Este lamentable accidente podía haberse evitado si la Seguridad del Estado hubiera estado bien informada y por supuesto,  el General de Ejército Raúl Castro y el presidente de los Consejos de Estado Miguel Díaz-Canel. Por lo pronto, es algo sorpresivo que no se haya culpado al embargo Comercial de Estados Unidos y a Donald Trump, su presidente.