Inicio Cuba La pareja de “Palmas y Cañas”: Ramón Veloz y Coralia Fernández

La pareja de “Palmas y Cañas”: Ramón Veloz y Coralia Fernández

MIAMI, Estados Unidos. — El 16 de agosto de 1927 nació en La Habana una de las voces más queridas de la música campesina, Ramón Veloz. Desde muy temprana edad, manifestó una clara predilección por los boleros, las guajiras y canciones del repertorio tradicional cubano. Sus primeros pasos como actor y cantante fueron en el programa “Martí Niño”, de la radioemisora Mil Diez, y alcanzó un notable éxito en radionovelas y series.

Siendo ya un joven, escogió la radio para su debut profesional, interpretando tangos y obras líricas que rápidamente lo colocaron en la preferencia de los oyentes. A pesar del amplio repertorio que llegó a dominar, su vocación artística iba aparejada con un interés social y cultural por promover y salvaguardar la música rural.

Mientras laboraba en la CMQ conoció a la vocalista Coralia Fernández, el amor de su vida, a quien se unió en matrimonio y también en la esfera profesional.

Junto a los guitarristas Roberto González y Eduardo Saborit — también compositor— y el laudista Miguel Ojeda, Ramón Veloz fundó el Trío Cubanacán, con el cual cultivó la guajira y el son montuno.

En la década de 1950 grabó varios fonogramas de música campesina y tradicional y en 1960 grabó el emblemático disco El trovador, que incluyó doce canciones antológicas escritas por varios de los trovadores más significativos hasta ese momento.

Entre sus muchos proyectos, concedió especial dedicación y esfuerzo a la fundación del programa televisivo Palmas y Cañas junto a un grupo de connotados decimistas, cantantes y músicos, entre ellos Celina González, Justo Vega, Adolfo Alfonso y Radeúnda Lima. Con aquel espectáculo que hasta el presente es reconocido como el rincón “donde nace lo cubano”, Ramón Veloz cumplió su sueño de llevar la música campesina a todo el país, haciendo lo que más le gustaba: cantar y estar muy cerca del público.

Quiso el destino que Ramón Veloz muriera el mismo día en que había nacido, pero del año 1986. Su muerte, y la de su amada Coralia dos años más tarde, fueron pérdidas irreparables para la música cubana y en particular la campesina.