MIAMI, Estados Unidos.- El excongresista Lincoln Díaz-Balart ha declarado en una reciente entrevista con Diario Las Américas que prevé una ‘peligrosa crisis’ entre EE.UU. y Cuba.
Díaz-Balart estima que cuando la administración de Donald Trump comience a revertir las medidas del expresidente Obama respecto a la isla, el régimen anunciará que no acepta a más refugiados de vuelta y surgirá una crisis migratoria.
“Ese es el plan de Obama y Raúl Castro para chantajear a Trump. Pero Trump no es Obama ni Clinton, así que la estrategia de Obama y Castro es peligrosa. ¡Cuidado! Trump es capaz de cualquier cosa”, dijo el excongresista.
Díaz-Balart, quien formó parte del Congreso de EE.UU. durante 18 años, criticó fuertemente la decisión de Obama de eliminar la política de “pies secos, pies mojados”, algo que el expresidente habría hecho para “atar las manos de Trump” respecto a Cuba.
“Espero que, después de una revisión profunda, los decretos de Obama respecto a Cuba, las órdenes claramente ilegales sean derogados, y hay decretos claramente ilegales”, añadió Díaz-Balart.
El político de origen cubano también dio sus impresiones respecto a la oposición cubana. “No ha sido fácil sobrevivir bajo un régimen totalitario, donde han asesinado desde que comenzó en 1959 y continúan asesinando. Hablamos de Laura Pollán y Oswaldo Payá que fueron asesinados (en los últimos años), además de las agresiones brutales totalmente inhumanas. Sobrevivir a todo eso es heroico”.
Para el excongresista, “cuando las condiciones lo permitan, la oposición (cubana) va a expandirse”.
Por el momento, EE.UU. debería abogar por el cumplimiento de tres condiciones para ayudar a la oposición: “la liberación de todos los presos políticos, la legalización de los partidos políticos y sindicatos obreros, además de la realización de un proceso electoral pluripartidista”.
El exlegislador evaluó además el papel de la Iglesia católica en el contexto cubano. “La jerarquía sufrió recientemente con el cardenal colaboracionista (Jaime Ortega Alamino). Para la Iglesia católica eso constituyó una vergüenza”.
Diario Las Américas preguntó a Díaz-Balart si tanto él como sus hermanos, también políticos, participarían en la vida democrática futura de Cuba.
“Personalmente tengo un deber muy grande. Las ideas que mi padre (Rafael) dejó escritas para concebir un estado de derechos en Cuba, con prosperidad económica, para evitar los males que sucedieron durante la República (1902-1958), no solo durante la época del castrismo. Aplicar la idea de una comunidad económica con EEUU con inversiones y préstamos, como vimos aquí en Miami, donde se han creado miles de pequeñas empresas”, dijo el cubanoamericano.
Lincoln Díaz-Balart cree en la posibilidad de derrotar al régimen castrista sin las armas, algo que es posible “con solidaridad”.
“Hoy la solidaridad internacional es mínima y esa ha sido la causa por la que la dictadura ha sobrevivido tantos años. En Cuba el cerebro del mal (Fidel Castro) murió y el actual (dictador) es muy mediocre. Su meta es ahora mantener ‘la finca’ para que los hijos la hereden. Y por eso la solidaridad es imprescindible”, concluyó.
