MADRID, España.- Diez madres cubanas sin vivienda ocuparon una imprenta abandonada en la calle Virtudes #816 entre Oquendo y Márquez González, en Centro Habana.
Estas mujeres, entre ellas dos embarazadas, permanecen allí con sus 11 hijos desde hace una semana. Fueron cercadas por el Departamento Técnico de Investigaciones (DTI) y están recibiendo amenazas de desalojo.
Según explicó a Diario de Cuba la líder del grupo, se encuentran en este lugar porque sus casas están en peligro de derrumbe o no tienen.
“Apenas nos metimos, vino gente del DTI a decir que debíamos salir, sin escucharnos ni nada. Como no vamos a salir sin que hablen con nosotros y que nuestro problema se resuelva, la Policía ha impedido la entrada de comida que nos traen, todo para obligarnos desistir”, explicó.
“No deseamos que vean nuestro problema como algo político, solo queremos ser escuchadas y, si es posible, que nos den a cada una un pedazo de este inmenso local abandonado para poder tener nuestra vivienda. Es lo único que deseamos, pero aquí no ha venido nadie del Gobierno a conversar con nosotras”, dijo otra de las madres.
En un video compartido en Facebook por Alain Paparazzi Cubano se observa la situación en que se encuentran estas mujeres y cómo las autoridades están impidiendo el acceso a todo el que llega con alimentos o cualquier tipo de ayuda.
En enero pasado las autoridades del municipio capitalino de San Miguel del Padrón desalojaron a una madre cubana con tres hijas, quienes se habían introducido de forma ilegal en un antiguo local de la Empresa Copextel, abandonado hace varios años.
“Llevo siete días aquí y me introduje porque llevaba casi tres meses durmiendo en portales. Hice todos los trámites para conseguir donde estar: fui a Vivienda (Dirección Municipal), al Gobierno, fui a todos los lados y siempre me patearon”, dijo la mujer en entrevista ofrecida a CubaNet poco antes de ser desalojada.
A finales del 2021 Elisandra Cardoso y Dayamís Sánchez, dos madres cubanas solteras y embarazadas, recibieron amenazas de desalojo por parte del gobierno de Alquízar, provincia de Artemisa.
Después de más de tres años esperando en vano a que las autoridades municipales les proporcionaran techo, estas madres ocuparon de manera ilegal una vivienda de pescadores deshabitada.
Tras haberles prometido casa, y estar años “firmando papeles”, fueron sacadas del programa de ayuda sin darles explicaciones.
Cada vez más salen a la luz testimonios de personas desalojadas por parte del régimen cubano; personas sin vivienda que se ven sin otra opción que ocupar sitios abandonados.
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