MIAMI, Estados Unidos.- Según informó el diario oficialista Granma, el dictador Nicolás Maduro llegó a La Habana este jueves para participar en la XVI Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP).
A su llegada lo primero que dijo el sucesor del chavismo fue: “primero quiero recordar que hace 24 años, a la misma hora que estoy aterrizando, llegó el comandante (Hugo) Chávez con todos sus sueños y energía. Era el año 1994, y también un 13 de diciembre, y aquí mismo lo esperaba Fidel (Castro).
Esta vez, 24 años después, para recibir al más cercano aliado de La Habana, a su esposa Cilia Flores, y a la comitiva venezolana en pleno estaba solo el ministro de Relaciones Exteriores cubano, Bruno Rodríguez Parrilla, quien describió el abrazo que se dieron Chávez y Castro como un preludio de la “historia que estaba por escribirse, para nuestro continente”.
A su llegada a la Isla Maduro se refirió a la Cumbre a la que asiste como un evento cuya “misión fundamental (es) fortalecer el ALBA y con ella, la unión entre los gobiernos y pueblos latinoamericanos y caribeños”, y agregó además que querían fortificar también “los programas sociales, educativos y culturales, así como los proyectos económicos conjuntos. Traemos el Petro como opción monetaria de los países del ALBA y Petrocaribe para acelerar la integración comercial de una región que necesita crecer y avanzar unida. Solo juntos es posible”, dijo.
En medio de la crisis económica, política y social de Venezuela, sin precedentes, donde se estima que cerca de 3 millones de venezolanos han abandonado el país por la miseria que los inunda, Maduro en Cuba dijo que “si nacimos casi de la nada y ocupamos este espacio tan maravilloso y fundamos una nueva América Latina, nos queda mucho por hacer en lo adelante en la construcción de un mundo nuevo”.
El dictador afirmó que en este encuentro pretenden “compartir criterios en medio de las circunstancias complejas actuales” con la llegada de los que calificó “gobiernos extremistas al sur de América”, y habló de “superar esta época en la que se pretende imponer el neoliberalismo, la privatización de todos los sectores y la persecución de las naciones”.
“Aquí está el ALBA, vivita y coleando, de pie, trabajando y pensando en todo el siglo XXI con la bandera de Bolívar y Martí”, concluyó.
