MIAMI, Estados Unidos.- Venezuela enfrenta la peor crisis económica política y social de su historia, y la comunidad internacional no ha cesado en su presión para que el dictador Nicolás Maduro abandone la presidencia del país. Maduro se ha aferrado al poder y cuenta por ahora con el apoyo de las Fuerzas Armadas venezolanas, sin embargo, ahora el “usurpador” ha dado un giro en su discurso y dice que está dispuesto a negociar con la oposición de su país y con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
“Estoy listo, con agenda abierta, para sentarme con sectores de oposición a hablar del bien de Venezuela, de la paz y del futuro”, señaló Maduro en una entrevista con la agencia estatal rusa Sputnik.
En sus declaraciones afirmó que está dispuesto a hablar con Trump “en privado, en público, en Estados Unidos, en Venezuela, donde él quiera, con agenda abierta, y de todos los temas que él quiera hablar. Es más, estoy seguro de que, si él y yo nos vemos cara a cara y hablamos, otra historia se escribirá”, declaró.
En la misma entrevista, un de cal otra de arena, Maduro acusó al presidente de Estados Unidos de dar la orden de matarlo. “Sin lugar a dudas, Donald Trump ha dado la orden de matarme, y le ha dicho al Gobierno colombiano y a las mafias de la oligarquía colombiana que me maten, si a mí me pasara algo algún día, serían Donald Trump y el presidente de Colombia, Iván Duque, los responsables”, apuntó.
Al referirse a Juan Guaidó, el heredero del castro-chavismo dijo que él como jefe de Estado opina “que se está llevando adelante un golpe de Estado en Venezuela, se ha violado la Constitución, pero es una opinión”. Aunque en sus declaraciones no aclaró si existe una orden de detención contra el político opositor.
No obstante, lo que sí es cierto es que el Tribunal Supremo de Justicia ha abierto una investigación preliminar contra Guaidó, que incluye medidas cautelares como la prohibición de salir del país y congelar sus cuentas bancarias.
Maduro es el centro de una tensa situación política en Venezuela desde el pasado 23 de enero, cuando el presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, se juramentó como presidente interino del país, apoyado en la Constitución venezolana, pues la oposición y algunos países y organizaciones internacionales no reconocieron las pasadas elecciones en las que salió reelecto Maduro por considerarlas amañadas y fraudulentas.
El sucesor de Hugo Chávez había jurado para su segundo mandato el pasado 10 de mayo, sin embargo, algunos países le han retirado su apoyo. Hasta el momento más de 15 gobiernos reconocen a Guaidó como presidente interino del país y desconocen el mandato de Maduro, a quien la Unión Europea ha dado de plazo hasta el próximo domingo para convocar elecciones, en caso contrario reconocerían también al opositor.
