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Más de tres millones de venezolanos han abandonado su país en los últimos años

Venezolanos emigrando a Ecuador

MIAMI, Estados Unidos.- La crisis migratoria venezolana está lejos de finalizar, y cada vez son más los venezolanos que huyen de la situación económica y política que sufre el país. En los últimos años el número de migrantes de la nación caribeña ha aumentado y se estima ahora en unos 3 millones de personas, según ha informado la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).

De acuerdo a la nota, publicada por la agencia de noticias DPA, los datos recabados por la ONU de las autoridades nacionales y otras fuentes, los países de América Latina y el Caribe albergan a unos 2,4 millones de venezolanos, entre inmigrantes y refugiados, mientras que otros 600.000 se han dirigido a otras regiones.

El país que más emigrados venezolanos tiene es Colombia, con un millón, le sigue Perú con más de medio millón; Ecuador, con más de 220.000; Argentina, con unos 130.000; Chile, con más de 100.000; Panamá, con unos 94.000; y Brasil, con otros 85.000.

Al respecto, Eduardo Stein, recientemente designado emisario conjunto de la OIM y ACNUR para el éxodo venezolano, ha valorado la “encomiable política de puertas abiertas” que han mantenido los países de la región. Sin embargo, ha subrayado que “su capacidad de recepción es muy limitada, por lo que se requiere una respuesta más sólida e inmediata de la comunidad internacional”.

“Con el incremento de las cifras, las necesidades de las personas refugiadas y migrantes de Venezuela, así como las de las comunidades de acogida, también han aumentado significativamente”, aseguran algunas agencias de la Organización de Naciones Unidas.

Según la nota, se espera que en diciembre se lance un plan regional de respuesta humanitaria a los migrantes venezolanos, que se centrará en cuatro áreas estratégicas: asistencia directa de emergencia, protección, integración socioeconómica y cultural, y fortalecimiento de capacidades para los gobiernos de los países de acogida.