Inicio Cuba Museo Romántico, una de las mansiones más antiguas de Trinidad

Museo Romántico, una de las mansiones más antiguas de Trinidad

MADRID, España.- Frente a la Plaza Mayor de Trinidad, en una antigua mansión de la calle Cristo, cuya construcción data de la primera mitad del siglo XVIII, en que la habitara el capitán Felipe Santiago de Silva, se exhiben colecciones singulares y muy valiosas de artes decorativas de Cuba.

La vivienda, que recrea el ambiente y el modo de vida de la aristocracia del siglo XIX en la hoy ciudad patrimonial espirituana, al morir De Silva pasó a su hijo, el presbítero José Antonio de Silva y Oquendo, y cuando este falleció en 1807 los albaceas la vendieron a José Mariano Borrell y Padrón, que mandó a levantar la planta alta.

En 1830 la heredó su hija Ángela Borrell y Lemus, quien ese año se casó con Nicolás Brunet y Muñoz, que recibió los títulos de Conde de Casa Brunet, Vizconde de Palmarito, Conde San Buenaventura y Gentilhombre de Cámara de su Majestad. Y ambos vivieron allí.

Décadas más tarde la señorial morada se utilizaría para varios usos ─entre ellos los de tienda y hotel─, hasta ser adquirida por la Asociación Pro Trinidad en 1945 y, restaurada parcialmente, le sirvió de sede.

Inaugurada como Museo Romántico Palacio Brunet el 26 de mayo de 1974, sus salas expositivas atesoran una amplia muestra de lujosos muebles fabricados en Cuba y Trinidad, vajillas, platería, lencerías y porcelanas que pertenecieron a familias acaudaladas, así como cristales de procedencia europea y otras piezas de aquella etapa del romanticismo ─movimiento artístico y literario surgido en Europa entre finales del siglo XVIII y principios del XIX y extendido a América─. Sobresalen también pinturas murales en las paredes.

Reliquia arquitectónica doméstica de la peculiar ciudad de calles empedradas, al museo se le otorgó rango de palacio por su suntuosidad, en la que se distinguen la fachada de grandes arcos sobre pilares, el pavimento de mármol, el balcón volado con reja de hierro decorada.