MIAMI, Estados Unidos.- Opositores cubanos, apoyados por personalidades internacionales, han enviado una carta a la Alta Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Federica Mogherini, pidiendo el condicionamiento de un acuerdo entre el bloque comunitario y Cuba a medidas encaminadas a una transición democrática.
La carta fue elaborada luego de que la Unión Europea pusiera fin de manera oficial a la Posición Común, que condicionó durante dos décadas cualquier relación entre Bruselas y La Habana.
En el documento enviado a Mogherini los solicitantes expusieron seis puntos concretos para una transición pacífica en Cuba. El primero es “el libre ejercicio del derecho de la ciudadanía cubana a elegir un sistema plural y democrático y a realizar elecciones libres”.
Otras solicitudes son “el acceso libre a la información para la población cubana mediante todos los medios disponibles incluyendo el Internet”, “la ratificación por parte de Cuba de los pactos internacionales de Derechos Humanos” y “el fin de la represión política y las prácticas violentas contra opositores pacíficos y la ciudanía en general, así como de los abusos contra ciudadanos europeos”.
“El derecho de los ciudadanos cubanos a participar en inversiones conjuntas con empresas e individuos de la Unión Europea y el reconocimiento de la personalidad jurídica de las empresas que se conformen y de su derecho a exportar e importar libremente” es otra de las consideraciones.
Por último, la carta pide a Mogherini “la adhesión a los Principios Arcos, versión para Cuba de los Principios Sullivan, por parte de empresas e individuos de estados miembros de la Unión Europea que hagan negocios en Cuba, con el fin de evitar que participen de prácticas discriminadoras, explotadoras o represivas”.
Los firmantes de la carta destacan que el gobierno cubano es “responsable del encarcelamiento de decenas de miles de opositores, miles de ejecuciones extrajudiciales y fusilamientos, así como del exilio de millones de cubanos”.
“Muchas de las naciones miembros de la UE conocen por experiencia propia los horrores de esos regímenes y otras formas de totalitarismo”, señalan los firmantes.