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Otro curso escolar que comienza mal Cubanet

Niñas cubanas en un acto político (Cubadebate)

LA HABANA, Cuba.- En Cienfuegos, seleccionada “la mejor provincia”, se realiza la ceremonia de inauguración del curso escolar 2017-2018 con 1 700 000 alumnos de educación preescolar, primaria y media, el 4 de septiembre, en el Instituto Preuniversitario Urbano Martín Dihigo, que recibió una reparación capital, al igual que la Universidad de las Ciencias Pedagógicas.

Holguín y Pinar del Río están en los lugares destacados, según trascendió en las informaciones sobre el recorrido de la ministra de Educación Ena Elsa Velázquez Cobiella por las provincias, publicado en los medios desde mediados de agosto.

La carencia de maestros es el problema recurrente en todo el país, agravado a través de los años, con énfasis en las provincias de La Habana, Mayabeque, Matanzas, Sancti Spíritus y Ciego de Ávila, así como la no continuación al concluir noveno grado y preuniversitario, ni el estudio de la carrera pedagógica. Maestros de las provincias orientales, fundamentalmente, han ocupado las miles de vacantes. Por ejemplo, en La Habana la cobertura de profesionales llega al 82%. En Camagüey, la directora provincial de Educación, Mercedes Escuredo Olazábala, expresó que el 90% de la cobertura docente está garantizada. No obstante faltan más de 1 000 maestros, fundamentalmente en las enseñanzas de secundaria básica, preuniversitario y técnica y profesional.

El desprecio al reconocimiento social, la sobrecarga de reuniones y exigencias, al unísono con la depreciación del salario, depauperaron una profesión altamente calificada y respetada en Cuba antes de 1959. Fidel Castro estableció distintos métodos y planes, como la compulsión política y el acumulado docente bajo para el ingreso a carreras pedagógicas, sin lograr notables incorporaciones y permanencia en las aulas. Las dificultades del período especial desde 1994, y el comienzo del turismo, las inversiones extranjeras y las clases de inglés propiciaron el abandono en busca de algunas divisas como camareros, sirvientas, maestras o traductores. El Comandante creó los maestros emergentes, con adolescentes graduados de la enseñanza secundaria que recibieron un curso para impartir clases a sus iguales, y estableció el aprendizaje por televisión y las clases de computación, pero los programas decayeron y los equipos colapsaron por los juegos y el tiempo.

Raúl Castro heredó un sistema de instrucción sin caligrafía ni ortografía, niños maestros o en el pupitre sin educación formal pero con palabras soeces, en aulas y edificios carcomidos por la ausencia de mantenimiento, sin condiciones higiénico-sanitarias. Difícil resultaba mantener la propaganda del mejor sistema de educación del mundo, y vender los servicios en el extranjero y los estudios en la isla. El acceso a los conocimientos del siglo XXI fueron impedidos de muchas formas, entre ellas por la imposibilidad de acceder e interactuar en Internet. Las universidades cubanas no están en la lista de las 100 mejores del mundo.

En los años recientes comenzó la reforma de todo el sistema de educación y la búsqueda de maestros mediante la reincorporación y contratación de especialistas en centros de trabajo cercanos, sobre todo en las escuelas técnicas, y de jubilados, el empleo de alumnos de los últimos años de las carreras pedagógicas y de disciplinas afines, el incremento de la carga docente a otros maestros.

El salario medio mensual en 2016 fue 740 pesos moneda nacional (CUP); en la educación 533 pesos, equivalentes a unos 21 dólares, entre los más bajos del país. La ministra enfatizó en la necesidad de atención y estimulación a los maestros, pero parece que eso dependerá principalmente de las decisiones locales, pues en el país se agudiza la crisis económica. Los niños y jóvenes no tienen incentivos para esforzarse en los estudios porque sus padres profesores, ingenieros o médicos ganan más como sirvientes y choferes. Piensan que no necesitan estudiar para luchar en el mercado informal, bailar una conga, beber ron, jugar dominó en las esquinas y esperar lo que decidan los dirigentes. Actualmente se reparan alrededor de 2000 escuelas de toda la isla, muchas en condiciones malas o regulares, y quedan miles más.

En las zonas rurales se comenzará a priorizar la reapertura de las escuelas ubicadas en polos productivos de desarrollo agrícola. Así, los bateyes, poblados y campos también podrían renacer con la permanencia o regreso de agricultores que fueron desplazados por el cierre de los centrales azucareros y el abandono de otros cultivos. El daño antropológico y el retraso de conocimientos acendrados en varias generaciones causan la involución presente e impiden el desarrollo futuro de Cuba.