MIAMI, Estados Unidos.- El incendio en la catedral de Notre Dame, París, uno de los principales monumentos de Francia, joya del gótico y con casi 14 millones de visitantes al año, dejó al mundo conmocionado. El balance inicial de las autoridades refleja el nivel de la catástrofe: “Todo el tejado está siniestrado, toda la armadura quedó destruida, una parte de la bóveda se derrumbó, la aguja ya no existe”, informaron las autoridades francesas.
Aún cuando las llamas lograron devorar parte de este símbolo francés y del catolicismo, muchas obras pudieron salir intactas de Notre Dame gracias a la acción de “una cadena humana”, dijo a la prensa la alcaldesa de París, Anne Hidalgo. La cadena, compuesta por los bomberos, los agentes de seguridad, el equipo del arzobispado y los técnicos del Ministerio de Cultura francés, logró rescatar, por ejemplo, la corona de espinas y la Túnica de San Luis, piezas clave del tesoro de Notre Dame, así como otros relicarios de gran valor, como el fragmento de la Cruz del Calvario y uno de los clavos que sirvieron para fijar a Cristo a la cruz.
Los elementos que escaparon a las llamas ha sido trasladado al Ayuntamiento de París, situado cerca de Notre Dame, y deberá ser transportado al Museo del Louvre.